Los osos Mish y Lucy escaparon de su recinto en el parque Wildwood Devon, Inglaterra, y fueron hallados disfrutando de una semana de miel y bocadillos.
Mish y Lucy, dos osos de apenas cinco años y con espíritu travieso, escaparon el lunes por la tarde de su recinto en el parque natural Wildwood Devon, en el suroeste de Inglaterra, y aunque no fueron muy lejos, sí fueron muy listos.
En lugar de corretear por el bosque como cualquier oso rebelde, estos peludos se dirigieron directamente a la zona de almacenamiento de alimentos, una especie de supermercado VIP exclusivo para el personal del parque.
Y ahí, como niños en una tienda de dulces, se encontraron con un tesoro digno de cuentos: una semana completa de miel, además de otros snacks que seguro no estaban en el plan de dieta aprobado por los cuidadores.
“Aquí tienen a Lucy atrapada con las manos en la miel, luciendo muy satisfecha consigo misma después de abastecerse en la tienda de alimentos”, escribió el parque en Facebook… ambos osos se desmayaron después del banquete”, agregaron. Literalmente, siesta post-festín.
La escena fue tan adorable como preocupante, las autoridades del parque tuvieron que intervenir, junto con la policía local, para controlar la situación. Afortunadamente, nadie resultó herido, salvo la seguridad del almacén.
Wildwood Devon, que alberga a más de 40 especies en sus 40 acres de bosque, confirmó que el incidente se debió a un “error operativo”, y que están llevando a cabo una investigación interna “muy seria” para entender cómo Mish y Lucy lograron la gran fuga sin que nadie lo notara.
“La estructura del recinto está intacta, pero tomamos muy en serio cualquier fallo”, aseguraron. “Estamos comprometidos con los más altos estándares de cuidado animal, seguridad de visitantes y transparencia.”
Mientras tanto, los osos descansan después de su aventura y probablemente sueñan con más miel. Aunque no lo digan, seguro están planeando su próxima “escapadita” gourmet.
No es la primera vez que un oso se convierte en Houdini. En 2023, un oso andino logró escaparse dos veces del Zoológico de San Louis, demostrando que la inteligencia no está peleada con el pelaje.