La historia de la lactancia materna es tan antigua como la humanidad misma, y su evolución ha estado profundamente influenciada por cambios culturales, sociales y científicos a lo largo del tiempo.
Desde la antigüedad y edad media, los bebés eran alimentados exclusivamente con leche materna, incluso en el Egipto antiguo las nodrizas eran muy comunes en las clases altas de esta civilización. La iglesia católica promovía la lactancia materna permitiendo el uso de nodrizas.
En el siglo XVIII se empezó a visualizar como lejos de ser un alimento rico, era un vínculo entre la madre y el hijo, donde los médicos de la época estaban tan asombrados de los resultados, que empezaron a estudiar los beneficios de la lactancia materna.
En el siglo XIX con la revolución industrial las mujeres que iniciaron con jornadas de trabajo se ausentaron de casa.
Por lo tanto, se tuvo que recurrir al uso de nodrizas, así como el uso de fórmulas artificiales, es aquí donde las tasas de lactancia materna disminuyeron gradualmente debido a las ocupaciones y el tener acceso a fórmulas artificiales.
Para esto la primera fórmula láctea fue desarrollada en 1867 por el químico suizo Henri Nestlé.
Nestlé creó una mezcla de leche de vaca, harina de trigo y azúcar como una alternativa a la leche materna para alimentar a los bebés que no podían ser amamantados.
Esta fórmula, llamada “Farine Lactée Henri Nestlé”, fue la primera de su tipo y marcó el comienzo de la industria de fórmulas lácteas.
A principios del siglo XX, los médicos de la época empezaron a darse cuenta del gran problema de la alimentación a través de fórmulas lácteas, teniendo sistemas inmunológicos más quebrantables y propensos a enfermedades.
Padecimientos que, en tiempos de la lactancia materna, en otras generaciones, no existían.
Por ello en la década de los 60´s del siglo pasado iniciaron con movimientos pro-lactancia como la liga de la leche con el fin de regular la promoción de las fórmulas lácteas.
Los múltiples beneficios de lactancia materna en los bebés son innumerables, desde el gran aporte de inmunoglobulinas en particular de IgA que se encuentra en el calostro y que protegen contra enfermedades diarreicas, neumonías y enfermedades del oído, por mencionar algunas y en las madres que amamantan tienen el beneficio de la prevención de diabetes mellitus tipo 2, cáncer de mama y ovario.
A lo largo del tiempo, las campañas y políticas públicas en salud, teniendo como referente la lactancia materna, han tenido éxito en la sensibilización del primer alimento.
En pleno siglo XXI, el reconocimiento global de la lactancia materna ha demostrado los grandes beneficios, así como promover prácticas como la “Iniciativa Hospital Amigo del Niño” para fomentar la lactancia desde el nacimiento.
Las investigaciones continúan destacando beneficios, nutricionales, inmunológicos y hasta emocionales con la lactancia.
Como todos los años la Semana Mundial de la Lactancia Materna se celebra del 01 al 07 de agosto.
¿Lo sabías?