El desgajamiento del cerro de San Luis Ayuca, poblado de Jilotzingo en Edomex, dejó a una bebé sin vida y varias personas desaparecidas hasta ahora
Estado de México.- El deslave ocurrido en un cerro ubicado en Jilotzingo, Estado de México, ha provocado una tragedia al dejar una bebé de tres meses sin vida y al menos 11 casas completamente sepultadas bajo lodo y piedras. El desastre se produjo tras las intensas lluvias que han azotado la región.
Equipos de Protección Civil y cuerpos de emergencia, tanto federales como locales, han sido desplegados en la zona para remover los escombros y buscar a 12 personas desaparecidas que se presume podrían estar atrapadas en las viviendas afectadas. Hasta el momento, se ha confirmado el rescate de tres personas con vida y el hallazgo del cuerpo sin vida de la bebé que se encontraba con su madre y su abuelito en una de las casas afectadas.
El abuelo intentó salvar a la niña y a su hija, pero lamentablemente no pudo evitar la tragedia. Las autoridades continúan en la búsqueda de los desaparecidos, mientras que los vecinos de la zona han estado ayudando a liberar el acceso a las casas con machetes, cortando troncos y despejando escombros.
Así las acciones de las autoridades
La gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez Álvarez, ha solicitado a la Coordinación de Protección Civil y a la Gestión Integral de Riesgos mantenerse en alerta y trabajar en conjunto con las autoridades municipales para gestionar la emergencia. Gómez Álvarez indicó a través de sus redes sociales que el monitoreo de la zona seguirá activo ante la posibilidad de que las condiciones climáticas empeoren y provoquen más deslaves.
Los habitantes de San Luis Ayuca continúan en estado de alerta, mientras que la comunidad reporta la caída de árboles y grandes afectaciones en las viviendas. Aunque la situación sigue siendo crítica, no se descarta la posibilidad de encontrar más personas con vida entre los escombros.
Las autoridades locales y estatales han pedido a la población no acercarse a la zona afectada para no entorpecer los trabajos de rescate y evitar posibles riesgos adicionales debido a la inestabilidad del terreno.