El ser humano vive la realidad en tres mundos o dimensiones -consideradas como entornos de interacción social y no dimensiones físicas-: el mundo físico, el mental y el virtual. Cada uno de ellos se ha desarrollado a lo largo de la evolución del ser humano, primero biológica y ahora cultural.
La realidad humana se vive en tres esferas o mundos, dos de ellos le pertenecen: el mundo físico y el mental. Sin embargo, el mundo virtual, el ciberespacio, no le pertenece y tiene que aprender a convivir con él.
El mundo virtual está relacionado con sus emociones y con su mundo mental, de ahí la importancia de educar a la sociedad para convivir en este mundo que nos puede llevar a escenarios en donde cada vez más la posverdad y la mentira se cuelan y terminamos afectados emocional y físicamente.
Los maestros, en su formación, deben incluir el conocimiento de cada uno de estos mundos o dimensiones en los que se desarrolla el ser humano y los procesos de comunicación que existen en ellos, limitados por el uso que hacemos de la tecnología.
Así, la evolución de la informática y la internet están organizando al mundo virtual con una mayor influencia en el mundo físico, arriesgando nuestra salud y limitando la convivencia ante los peligros del uso de la Inteligencia Artificial -Programación Neuronal-, con imágenes, audio y video cada vez más fáciles de manipular.
Educar y formar en el uso de herramientas digitales permite a los maestros reducir la brecha digital y el analfabetismo funcional y digital, para distinguir la verdad de la mentira y evitar la manipulación.
Tenemos un poco más de 200 años de vida independiente y vamos a cumplir 100 años de educación pública como país, y en el mundo, 300 años de estado moderno. A pesar del avance que se ha conseguido por la autodeterminación y profundizar el libre albedrío -para aquellos que son creyentes-, parece que ya nos cansamos como humanidad e intentamos retroceder, deshumanizarnos.
Esta infodemia nos está condenando al aislamiento, ataca la interacción social y mata a la imaginación, de ahí que el docente y el comunicador jueguen un papel central en la formación del pensamiento y la ciudadanía en un contexto digital, lleno de medias verdades y simulación.
Así, el ser humano es un ser biofisicosociovirtual que evoluciona permanentemente y puede llegar a la virtud o a la deshumanización por la vía del dominio de su pensamiento y voluntad, que es lo que hay que educar.




