Culiacán, Sinaloa.- Durante la Sesión Ordinaria de este jueves, diputados de diferentes grupos parlamentarios y una diputada de Morena, debatieron sobre la reforma a la Ley de Amparo aprobada recientemente en el Senado de la República.
El diputado Jorge Antonio González Flores, del Partido Acción Nacional, fue el primero en hacer uso de la tribuna, donde, a través de su posicionamiento calificó esta modificación legislativa como la peor de las reformas impulsadas por la llamada Cuarta Transformación.
Durante su intervención, González Flores señaló que el juicio de amparo fue creado para defender a las y los ciudadanos de los abusos o excesos de poder, es decir, contra actos de autoridad, por lo que afirmó que la reforma a la Ley de Amparo representa un retroceso grave en las garantías constitucionales, individuales y de derechos humanos en el país.
González Flores explicó que la reforma contraviene el principio de progresividad y el principio propersona, fundamentales en el derecho mexicano e internacional. Indicó que en lugar de dar la mejor defensa al ciudadano que acude a tribunales, esta reforma es proautoridad.
En contraste, la diputada Rita Fierro Reyes, del Grupo Parlamentario de Morena, defendió la reforma, y argumentó que no limita derechos ni vulnera la Constitución, sino que al contrario, fortalece y moderniza el juicio de amparo, devolviéndolo a su propósito original de proteger a las personas frente a los abusos del poder.
Fierro Reyes explicó que la iniciativa presentada por la presidenta Claudia Sheinbaum busca garantizar una justicia más pronta, eficaz y transparente, por lo que afirmó que el amparo seguirá siendo el mismo instrumento de defensa constitucional, pero ahora con procedimientos más ágiles, plazos definidos, mayor certeza jurídica y herramientas tecnológicas que faciliten el acceso.
Por su parte, el diputado Rodolfo Valenzuela Sánchez, del Partido Verde Ecologista de México, también defendió la reforma y aclaró que el tema de la retroactividad ha sido eliminado, por lo que aprovechó para desmentir que estos cambios eliminan el interés legítimo de promover un amparo, señalando que este ya está reconocido por la Constitución y la Suprema Corte desde hace más de una década.
Valenzuela Sánchez detalló que lo que busca la reforma es precisar el alcance del interés legítimo para evitar abusos. Citó casos donde grupos disfrazan su interés político o económico como interés legítimo para frenar políticas públicas o proyectos nacionales.
En este mismo sentido, el diputado Serapio Vargas Ramírez, del Grupo Parlamentario de Morena, defendió la reforma y calificó los argumentos de la oposición como verdades a medias y mentiras completas. Recordó que en 2013 se eliminó el juicio de amparo agrario sin que la derecha levantara la voz en defensa de los núcleos agrarios y comunidades indígenas.
Vargas Ramírez destacó que la reforma permite la presentación de demandas de amparo vía electrónica y establece términos claros para resolver estos juicios, que antes duraban años sin sentencia. Defendió que ahora el interés legítimo está perfectamente delimitado y separado del interés jurídico.
El debate mostró opiniones divididas en torno a esta reforma, la cual modificará de manera sustantiva uno de los instrumentos jurídicos más importantes para la defensa de los derechos ciudadanos en México.