Cerca del 30% de los jóvenes presentan comportamientos de compra compulsiva, una cifra alarmante en comparación con el 10% de la población general
La oniomanía o adicción a las compras se ha convertido en un trastorno psicológico silencioso que afecta a un número creciente de personas, especialmente jóvenes y mujeres de entre 30 y 45 años. Este comportamiento compulsivo, impulsado por el consumo digital y la presión social en redes, puede tener consecuencias graves para la salud mental, las finanzas personales y las relaciones familiares.
¿Qué es la oniomanía o adicción a las compras?
La oniomanía es un tipo de adicción conductual que se manifiesta como una necesidad incontrolable de comprar, incluso sin necesidad real. Quienes la padecen experimentan una gratificación momentánea al adquirir productos, pero esta va seguida de culpa, ansiedad, problemas económicos y aislamiento.
Según María Quevedo, directora de tratamiento de Clínica RECAL, centro especializado en adicciones ubicado en Madrid, “la compra compulsiva puede comenzar como un simple hábito y acabar siendo una conducta destructiva que impacta gravemente en la vida de la persona”.
Adicción a las compras en jóvenes: una tendencia preocupante
Estudios recientes revelan que cerca del 30% de los jóvenes presentan comportamientos de compra compulsiva, una cifra alarmante en comparación con el 10% de la población general. Esta tendencia está estrechamente relacionada con el auge del consumo online, los contenidos en redes sociales como los hauls y la constante exposición a publicidad digital.
“Los jóvenes están hiperconectados. Pueden comprar a cualquier hora del día con solo un clic, sin necesidad de desplazarse ni reflexionar. Esto fomenta conductas impulsivas y poco saludables”, advierte Quevedo.
Síntomas de oniomanía: cómo saber si tienes adicción a las compras
La adicción a las compras puede pasar desapercibida durante mucho tiempo. Algunos síntomas clave para identificarla incluyen:
- Comprar de forma frecuente sin necesidad real.
- Usar las compras como escape emocional ante el estrés o la tristeza.
- Ocultar las adquisiciones al entorno cercano.
- Sentir euforia durante la compra seguida de culpa o arrepentimiento.
- Acumular deudas o gastar por encima de las posibilidades económicas.
Factores que favorecen la compra compulsiva
Clínica RECAL señala que, entre los principales factores de riesgo para desarrollar oniomanía, destacan:
- Desequilibrios en neurotransmisores como dopamina y serotonina.
- Presencia de trastornos psicológicos previos (ansiedad, depresión, TOC).
- Influencia de redes sociales y marketing digital.
- Rasgos de personalidad como la impulsividad o la baja autoestima.
Consecuencias de la oniomanía
La adicción a las compras puede tener un impacto devastador en la vida de quienes la sufren: problemas financieros, deterioro de las relaciones personales, aislamiento social y deterioro de la salud mental. En muchos casos, la persona afectada no reconoce la gravedad del problema hasta que las consecuencias son irreversibles.
¿Cómo tratar la adicción a las compras?
Desde Clínica RECAL se recomienda buscar ayuda profesional ante los primeros signos de oniomanía. El tratamiento integral suele incluir:
- Terapia cognitivo-conductual.
- Educación financiera.
- Apoyo familiar.
- Técnicas de autocontrol y gestión emocional.
- Además, existen estrategias preventivas para controlar el impulso de comprar:
- Elaborar una lista de compras y seguirla estrictamente.
- Evitar navegar sin propósito en tiendas online.
- Esperar 24 horas antes de hacer una compra no planificada.
- Registrar todos los gastos diarios.
- Sustituir el hábito de comprar por actividades como el deporte o la meditación.
¿Es posible superar la oniomanía?
Sí. Como cualquier adicción, la recuperación de la oniomanía es posible con compromiso y un abordaje terapéutico adecuado. “El primer paso es reconocer el problema y el segundo, pedir ayuda. Con el acompañamiento adecuado, es posible retomar el control de la vida”, concluye María Quevedo.