Culiacán, Sinaloa.– La diputada del PRI, Paola Gárate, volvió a encender la polémica este martes luego de que intentara ingresar a la sesión ordinaria del Congreso del Estado con un megáfono en mano. La escena no pasó desapercibida: personal de seguridad le prohibió la entrada con el dispositivo, argumentando que no estaba permitido en el recinto legislativo.
Pero el acto no fue casualidad. Según explicó la propia legisladora, se trató de una medida desesperada ante lo que ella considera un intento sistemático por silenciar su voz en el Pleno. En sus redes sociales, Gárate denunció que en sesiones anteriores le han apagado el micrófono y se le ha negado el uso de la tribuna, motivo por el cual optó por llevar un megáfono para “hacerse escuchar”.
“De verdad ya no sé si reír o morirme de coraje de cómo estos de Morena se la están gastando. Primero me apagan el micrófono de forma autoritaria y violando mis derechos, y ahora, por llevar un megáfono, NO ME DEJAN ENTRAR a ejercer mi obligación como diputada”, escribió la priista en una publicación que rápidamente comenzó a circular en redes.
Además, la legisladora confirmó que presentará una denuncia formal ante las instancias correspondientes. Su equipo legal, aseguró, ya trabaja en la elaboración de la demanda, al considerar que lo ocurrido constituye una violación a sus derechos parlamentarios.