A principios del siglo XXI, Holanda fue el país donde se identificó por primera vez al nuevo agente etiológico que tiene al mundo en alerta por el número inusitado de casos en China posterior a la pandemia de COVID19 de 2020.
Este virus afecta con infecciones respiratorias agudas en pacientes menores de 5 años, los extremos de la vida como los mayores de 65 años y todas aquellas personas que pudieran estar inmunocomprometidas, sin embargo, hay algunos estudios serológicos que ya informaban que desde 1958 ya se encontraba circulando en el mundo.
En México, los principales agentes causantes de infecciones respiratorias agudas y el más frecuente es el ortopneumovirus humano (hOPV), anteriormente nombrado virus sincicial respiratorio humano causante de la mayor cantidad de cuadros respiratorios virales, seguido del metapneumovirus humano (hMPV), responsable del 5-15% de hospitalizaciones en infantes, posteriormente respirovirus y ortorubulavirus humano (anteriormente conocidos como virus de parainfluenza humano), influenza virus (IV), coronavirus y rinovirus, entre otros.
¿Por qué el mundo está de cabeza ante los casos presentes en China?
Precisamente hace 5 años cuando el COVID 19 cobraba sus primeras víctimas en Wuhan China, el mundo iniciaba a conocer las dimensiones que tenía la nueva cepa de un betacoronavirus en un año nuevo; trasladándolo al mismo escenario, China, el nuevo Metapneumovirus está presente con víctimas que han pasado a las nuevas estadísticas epidemiológicas, y que como toda naturaleza de un virus puede presentar errores de copia llamadas como mutaciones genéticas lo que lo hace más virulento o más lábil. La preocupación es que toda la población está susceptible a esta nueva cepa del Metapneumovirus y aunque las autoridades chinas han reconocido que los casos de este virus están aumentando, han hecho hincapié en que el virus es una entidad conocida y no es motivo de gran preocupación.
El diagnóstico diferencial basado exclusivamente en la clínica dificulta determinar al agente causal, ya que tanto los factores de riesgo como las manifestaciones clínicas son similares y, a pesar de esto, en México el diagnóstico se hace de acuerdo con la guía de práctica clínica y las definiciones operacionales de enfermedad tipo influenza, sin embargo en el caso de Metapneumovirus cursan frecuentemente con fiebre (< 38 °C), tos, sibilancias, escurrimiento nasal, dificultad respiratoria; en adultos inmunocomprometidos son comunes los dolores de cabeza, la aparición de ganglios en el cuello, la faringitis y el herpes labial recurrente, dificultad para respirar y, en algunos casos, se produce la muerte por falla respiratoria.
En algunos países, como en algunos hospitales de México, las pruebas para la identificación del agente etiológico responsable se basan en el uso de anticuerpos específicos marcados con fluorocromos para realizar los ensayos de inmunofluorescencia directa, indirecta o el uso de ensayos moleculares como el RT-qPCR.
Finalmente, la Organización Mundial de la Salud, no ha mostrado aun su preocupación. Sin embargo siguen la enfermedad muy de cerca de acuerdo a los informes semanales epidemiológicos de China, que muestran una tendencia hacia la alza de los casos, de acuerdo a la época del año en el hemisferio norte.
¿Debo preocuparme?
Los informes procedentes de China recuerdan los primeros y confusos días de la pandemia de la COVID19, y la OMS sigue solicitando a China el compartir información más precisa sobre el origen del desastroso brote del 31 de diciembre de 2019 que fue el inicio de la pandemia de la segunda década el siglo XXI.
Aprendimos de COVID19 que las medidas preventivas responsables son un factor crucial para evitar no solo las infecciones respiratorias agudas sino también las gastrointestinales, dando paso a que la Prevención siempre será una garantía.