Se recomienda no quitarle la vista al Senador de la República Enrique Inzunza Cázarez: hay que seguir de cerca sus labores legislativas y escuchar sus interesantes discursos, sin desperdicio alguno.

Recordemos que a principios de octubre fue nombrado, de manera unánime, presidente de la Comisión de Estudios Legislativos e integrante de las Comisiones de Defensa Nacional, Justicia, Jurisdiccional, Derechos Humanos y Gobernación.Esto no es poca cosa y debe ser motivo de celebración, porque la alta representatividad del Senador por Morena en tan importantes comisiones fortalece a Sinaloa y es un reconocimiento a su preparación, seriedad y responsabilidad.

Su espíritu republicano en el Senado mexicano brinda amplias posibilidades a Sinaloa de lograr soluciones a añejos problemas sociales, atención más resolutiva a las recurrentes crisis que viven los sectores productivos y por supuesto, beneficios tangibles para nuestra tierra.

En tan álgidos momentos vemos en este hecho una luz inspiradora para Sinaloa ya que el Senador Enrique Inzunza Cázarez forma parte de comisiones relacionadas directamente con los más sensibles reclamos sociales que hoy existen en nuestra entidad.

Recientemente, Enrique Inzunza Cázares compartió un fragmento de Meditaciones, obra literaria del emperador romano Marco Aurelio, donde este reflexiona:“Ya que has visto aquello, mira también otras cosas. No te inquietes, sé sencillo. No te perturbes; simplifícate a ti mismo. ¿Qué alguien se ha equivocado? Se equivoca consigo mismo. ¿Te ha pasado algo? Bien. Desde el principio, todo lo que te sucede está decretado en el entramado del universo. Todo pasa por alguna razón, urdiendo la trama de tu vida. En síntesis, la vida es breve, por lo que hay aprovechar el presente con sentido común, reflexión y justicia. Relájate, sé sobrio y mantén la calma.”La cita del Senador nos obliga a recordar que es un abogado que ha tenido una trayectoria significativa, no solo en el ámbito jurídico sino político, conduciéndose siempre como un hombre mesurado, inteligente y con categoría aun en las situaciones más adversas.

Es, hay que decirlo, un abogado ejemplar, un ser humano moderado en su comportamiento, pero apasionado en la lucha que ejerce con ahínco por la justicia social, formado con la experiencia y un caballero del derecho, cálido en el trato, que nunca ha optado por la descalificación, la denostación o la diatriba contra sus oponentes, por lo que goza del reconocimiento profesional y de un fuerte respaldo popular.

En estos días ha protagonizado una intensa Agenda Legislativa en la que ha abordado temas cruciales para México. Enrique Inzunza ha subido a tribuna para pronunciar diversos discursos en el recinto parlamentario del Senado.

Compartiremos en esta columna algunos fragmentos del mensaje que pronunció el pasado 15 de octubre desde la más alta tribuna, donde habla sin cortapisas sobre la indispensable imparcialidad y virtud ética de los jueces.

Señaló que uno de los argumentos centrales esgrimidos por quienes se oponen a la elección democrática de los jueces, es que afectaría el valor de la independencia judicial.

Sin embargo, sostuvo que por el contrario se busca asegurar la imparcialidad y la honradez de los jueces.

Subrayó el pensamiento del gran jurista florentino constituyente de 1948 en Italia, Piero Calamandrei (1889-1956), al comentar en un fragmento de su discurso:“Calamandrei, viejo sabio como era y profundo conocedor de cortes y juzgados, tenía claro que la virtud de la imparcialidad no se logra por ningún sistema de normas en sí mismo sino que es una virtud que en última instancia se cultiva por cada juez o jueza en lo individual, es una virtud ética sin la cual no se puede impartir justicia en el sentido recto de la palabra, sin importar cómo un juez sea nombrado, si no es capaz de cultivar esa virtud cardinal, hacerla propia como piedra vacilar de su sistema de valores no ejercerá con propiedad una función que exige la terceridad, como ya lo hemos visto, la capacidad de fundar su fallo únicamente en razones y argumentos derivados de la rectitud de su conocimiento y criterio resolviendo supra partes.

“Por cierto, el propio Calamandrei alertaba del llamado carrerismo que resulta, y lo sabemos bien en México, igual de funesto y pernicioso para la imparcialidad de los jueces, que posterga la justicia de los casos concretos a la consecución de ascensos que la mayoría de las veces implican la sumisión a los órganos de la magistratura de quien depende otorgarlos”.

Luego Enrique Inzunza compartió el fragmento de una obra de Francisco Zarco (1829-1869), tomado seguramente de la historia del Congreso Extraordinario Constituyente de 1856 y 1857, que fue sacado de contexto por algunas personas.

El Senador, dijo, a manera de introducción a la cita:“No quisiera terminar sin traer aquí a este salón de plenos las palabras de Francisco Zarco, constituyente de 1856.

Hace unos días el historiador Enrique Krauze nos llamaba aquí a no votar a favor de la reforma judicial y apelaba a la autoridad de Zarco, pues yo le dije entonces y le digo ahora lo que decía nuestro Francisco Zarco”.

En esta columna compartiré el texto citado por el Senador de una manera más amplia, aclarando que no son palabras de Enrique Inzunza, sino un fragmento citado por él de un documento del político, legislador, historiador y periodista Joaquín Francisco Zarco Mateos.

Compartimos este extracto de Francisco Zarco, que se encuentra en un documento parlamentario de la época de 1856 y 1857, y que cobra actualidad ante los acontecimientos que vive el país:“El pueblo, pues, está ya cansado de estos escándalos, y la comisión ha hecho muy bien en proponer un ensayo que pueda dar mejores resultados. Para la magistratura, antes que ciencia, se requiere virtud y probidad. En caso de comparecer ante un tribunal, la garantía del acusado está la honradez de los jueces, y no en su erudición. No hay que temer que, aprobado el artículo, la corte sea invadida por leguleyos y charlatanes, y queden excluidos los jurisconsultos. No, el pueblo elegirá, entro los abogados más dignos y más honrados, entre los hombres íntegros, que son la gloria de nuestro foro por su rectitud y su fama inmaculada. No hay que desconfiar tanto del pueblo; no hay que creer que mandará a la corte curanderos y parteras, y si alguna vez se equivoca, mandando un imbécil a la corte como suele mandarlos a otras partes, el mal no es eterno, porque los magistrados van a ser amovibles, aunque esta reforma será también combatida, sosteniéndose que el que una vez es magistrado, magistrado ha de ser toda su vida, para poder ser independiente y justiciero. La elección y la renovación son excelentes garantías; los buenos serán reelectos, los malos no se perpetuarán en la magistratura, y habrá así un estímulo a la probidad, sabiendo que todos están vigilados por la opinión pública, y sujetos a su fallo”.Fin de la cita.

Recordemos que el pasado 12 de octubre, en el pleno del Senado de la República, se llevó a cabo por el método de la insaculación la determinación de cargos de magistrados de circuito y jueces de distrito que irán a las elecciones extraordinarias en 2025 y 2027, en una paridad a la que dará cumplimiento el Instituto Nacional Electoral (INE).

Por lo anteriormente dicho, insisto, hay que seguir de cerca a Enrique Inzunza Cázarez para hacer reflexiones objetivas sobre la realidad nacional y el futuro inmediato de Sinaloa, y por supuesto de nuestra nación, México.