Además de ser el fin inminente de la relación, una infidelidad deja secuelas psicológicas y emocionales
Por definición, la infidelidad es la traición a la confianza de tu pareja, sin embargo, cada una establece cuáles son límites permitidos dentro de la dinámica del amor, pues mientras para algunas parejas enviar y recibir mensajes sugerentes cuenta como una infidelidad, para otras personas está permitido relacionarse sexualmente con terceros sin involucrarse sentimentalmente.
Cuando una de las dos partes rompe con la confianza y los acuerdos establecidos la relación entra en un declive evidente por la falta de confianza, comunicación y desapego lo cual puede impactar definitivamente en la salud emocional y psicológica de quien fue traicionada.
Estas son las secuelas psicológicas que deja una infidelidad
Cuando estás en una relación las acciones de tu pareja impactarán definitivamente en tu salud emocional, es completamente normal, sobre todo si hay una infidelidad de por medio, sin embargo, puedes decidir cómo sortear la mala experiencia si tienes identificadas cuáles son las secuelas que ha dejado en ti la traición.
Baja autoestima
Seguramente has notado que cuando alguien es víctima de una infidelidad, lo primero que hace después de terminar la relación es correr a inscribirse al gimnasio, no es que esto sea malo, sino que es un síntoma —bien canalizado— de baja autoestima que se manifiesta después de una traición.
Es común que después de pasar por una infidelidad te sientas minimizada, pero debes saber que esa infidelidad no depende de ti, sino de la decisión consciente de quien te traicionó. No eres poca cosa, ni la tercera persona en la relación es mejor que tú.
Miedo
No son menos los casos de parejas que no logran terminar su relación después de una infidelidad por miedo al que dirán, por miedo a la soledad e incluso por el miedo de volver a empezar desde cero creando nuevas rutinas y proyectos.
Resentimiento
Sentir enojo es parte del duelo, sin embargo, la ira mal canalizada puede derivar en problemas de violencia que para nada son deseables. La primera sugerencia inmediata es que acudas con un especialista si sientes sed de venganza. Recuerda que lo primero es tu seguridad integral.
Culpa
Sentir culpa por la infidelidad de otra persona es un sentimiento común ya que al sobre pensar la única conclusión a la que se llega es que descuidaste la relación o descuidaste tu apariencia física. Olvídate de eso, nadie merece irse a dormir pensando que fue su culpa la decisión consciente e hiriente de otra persona.
Ansiedad y depresión
Como parte del trauma, la ansiedad y la depresión se hacen presentes luego de una traición. Cuando eso sucede definitivamente es momento de acudir con un especialista para superar el mal trago.
Sentir adrenalina, insomnio, hiperventilación y hormigueo en algunas partes del cuerpo puede ser síntoma de ansiedad. En cuanto a la depresión los síntomas más recurrentes son melancolía extrema, tristeza, necesidad de dormir por mucho tiempo e incluso, deseos suicidas.