Del ¡Viejón estamos al cien! A los lumpenes y ociosos en la política hay una paso, lo podemos ver con tanto influencer metido de candidato o amigos, parientes y ahijados, pasando por los que compraron la candidatura.
El fenómeno de los arrancones y las pisteadas al aire libre es parte de lo mismo, la sociedad ociosa, la sociedad lumpen que se descompone a sí misma y que está obteniendo dinero de ese entorno de descomposición.
La juventud Lumpen no va a tener conciencia de sí, es presa de su idea del mundo, bajo sus propias reglas lumpenproletarios y Lumpenburguesas, son las dos caras de una misma moneda, son formas de descomposición del Tejido Social.
Al paso del tiempo y de la implosión en sí mismos, después de pasar por los excesos y abusos frente a otros, humillar a las personas, hacer gala de poder, cometer un atropello tras otro, la autoridad rebasada actúa, ya con “niño en el pozo”, esto es así porque la propia autoridad está involucrada.
Estamos en campaña, no queremos que los votantes se molesten, que estos vagos se sientan aludidos y no pongan para las campañas, cada jefe de célula por colonia va a poner una lana y seguirán “dejándolos trabajar”, así operan los punteros y es el tamaño de la descomposición social, porque mientras las ternuritas no entiendan que no se come donde se caga, seguirán con este juego que beneficia a otros.
No es la primera época de arrancones en Culiacán, ni de candidatos amantes, influencer o amigos del poder, lo interesante es que antes por lo menos se ponía orden, o se simulaba, ahora se deja ser a los muchachos que se divierten. Al tiempo.