No hay ninguna duda, morena ganará la elección federal en Sinaloa. Los recorridos territoriales, los mítines y las visitas casa por casa refuerzan lo que se escuchaba en la calle desde hace meses: la gente está contenta y renovará el apoyo para la continuidad del proyecto de la Cuarta Transformación. Es cierto, la campaña es larga, pero hay más de un motivo para estar optimista.
La fórmula rumbo al Senado de la República integrada por Imelda Castro y Enrique Inzunza es una garantía de seriedad y profesionalismo. No es difícil imaginarlos siendo protagonistas en las grandes discusiones nacionales cuando lleguen los tiempos de defender al proyecto de la 4T en la máxima tribuna legislativa del país.
Imelda va por la reelección, conoce el ritmo y los tiempos parlamentarios. Por su parte, Enrique viene de la Secretaría General de Gobierno, un espacio de rápida toma de decisiones y de mucha mediación política. Además, conoce como funciona el poder judicial, experiencia para nada despreciable dada la agenda de morena en las cámaras.
De los 7 candidatos a diputados federales, 4 buscan ampliar su periodo. Es decir, más de la mitad: la diputada Ana Ayala de Ahome, el diputado Fernando García de Navolato, la diputada Olegaria Carrasco de Mazatlán y la presidenta del partido con licencia Merary Villegas Sánchez. De los parlamentarios mencionados, tres de ellos buscan acumular más de 9 años en San Lázaro. La experiencia de dos campañas electorales debe bastar para entender las necesidades de un electorado que continúa acompañando a López Obrador y al proyecto transformador. También para contrarrestar las críticas de una corriente dentro del morenismo que está en contra de la relección y del porfirismo en tiempos de la 4T.
Los tres candidatos restantes tienen experiencia en el congreso local, siendo Felicita Pompa y Jesús Ibarra los que integraron la 64 legislatura. La candidata del distrito 1 es la que tiene más trayectoria en la izquierda, Graciela Domínguez Nava. Fue la responsable de hablar ante los simpatizantes de morena junto a los candidatos al senado en el arranque de campaña.
Graciela viene de ser titular en la Secretaría de Educación Pública y Cultura, siendo la única del gabinete del gobernador en ocupar una candidatura a diputación federal. Es fundadora de morena, militó en el PRD cuando era un partido de causas, fue diputada local por el sol azteca y presidenta de la Junta de Coordinación Política en la legislatura más popular en la historia reciente del Congreso de Sinaloa. Su experiencia administrativa y militancia en la izquierda le dan identidad política a la contienda de los diputados federales de Sinaloa.
Durante estos días la oposición ha brillado por su ausencia. Quienes deberían empujar a sus compañeros son las fórmulas al senado. Paloma Sánchez es conocida por su intento de bravuconería mediática y la promoción de imagen de páginas alternativas del pri más que por su experiencia legislativa, trayectoria profesional o conocimiento de territorio.
Por ahora, no hay sorpresas en Sinaloa y creo que así se mantendrán las preferencias respecto al primer lugar. La atención está en qué tanto acortarán distancias Jesús Valdés y Estrada Ferreiro por el verde y el pt, respectivamente. Dos ex alcaldes de Culiacán que deberán probar con estadística si sus figuras tienen respaldo más allá de sus seguidores. De no ser por las viejas estructuras corporativas del PRI y las de la universidad-partido, ya estarían desplazando a los del segundo lugar.