¡Triste, lamentable y reprobable situación en el Hospital Integral de Navolato! Directivos dejaron en la calle a dos trabajadoras del Hospital Integral de Navolato quienes poseían contratos precarios con años de antigüedad, a quienes se les notificó su despido en un desmedido y cruel operativo intimidatorio policial ordenado por la dirección.
Las víctimas de este brutal ajuste fueron sacadas del hospital cuando estaban laborando impidiendo los policías que pidieran explicaciones a las autoridades, quienes vergonzosamente permanecen a puertas cerradas.
Trabajadoras y trabajadores del Hospital Integral de Navolato, así como usuarios de este municipio, hacen un llamado al gobernador Rubén Rocha Moya para que visite esta unidad médica de la Secretaría de Salud de Sinaloa y tome cartas en el asunto para detener los abusos que están cometiendo los directivos en contra del personal, amedrentando, haciendo despidos injustificados y abuso de poder con atropellos inadmisibles como el uso ilegítimo de la fuerza pública en contra de su personal.
El personal del Hospital Integral de Navolato y gente del pueblo de este municipio que se ha solidarizado con dos empleadas afectadas le piden al gobernador intervenga personalmente puesto que la directora con sus acciones ha inspirado miedo y además presume que es intocable pues es amiga del Secretario de Salud Dr. Cuitláhuac González Galindo.
Con inicial incredulidad, por la crónica inaudita de este atropello laboral que se puede considerar incluso un atentado a los derechos humanos en contra de dos trabajadoras, registrado en el Hospital Integral de Navolato, nos dimos a la tarea de corroborar la información publicada por el medio “Política Con Tambora”, firmada por Xicoténcatl Barajas.
Verificamos que efectiva y lamentablemente tal hecho había acontecido el miércoles en esta unidad médica de la Secretaría de Salud de Sinaloa: con el uso de la fuerza pública despidieron a dos empleadas de esta institución médica como si se tratara de dos vulgares delincuentes.
No dudamos de la seriedad del medio que publicó tal hecho, pero por lo inverosímil de tan desafortunada situación nos dimos a la tarea de investigar y nos encontramos con la patética y triste realidad de que este abuso es solo uno de los muchos atentados en contra de la dignidad humana que cometen en este lugar los directivos.
Hay que dar crédito al medio por dar a conocer tan reprobable agresión que evidentemente pisotea los derechos humanos y que quizás, de otra manera, no hubiéramos tenido conocimiento porque las más de las veces tales conductas permanecen en la penumbra y la impunidad, que esperamos no sea el caso.
Al preguntar sobre el hecho, a nuestra redacción llegaron audios, videos y fotografías que muestran el momento en que elementos de seguridad y policías municipales llegan a desalojar a las empleadas.
Señalan como responsables de estos despidos y de la petición de la intervención policiaca para sacar del hospital a las empleadas que se encontraban de manera pacífica en la institución cumpliendo su jornada laboral a la directora del Hospital Integral de Navolato, Dra. Alma Yadira Valdez Gaxiola; al administrador Jesús Humberto Castaño López y la titular de recursos humanos María Fernanda Mendoza González.
Cabe mencionar que el administrador de esta unidad es ingeniero agrónomo, es decir, que no tiene el perfil, la profesión para el cargo que desempeña, cuando la lógica dice que cada persona se debe dedicar a lo que sabe hacer en el ámbito de su competencia profesional.
Este miércoles despidieron a Cecilia Zazueta Plata, con 9 años de antigüedad, quien tiene más de 60 años de edad y Olivia Guadalupe Barraza Cepeda, con cuatro años de antigüedad, quien para su desgracia tiene un hijo en tratamiento nefrológico, ambas empleadas administrativas de este hospital.
Cuando se presentaron a cubrir su turno, sin darles orden u oficio de despido, para su sorpresa llegó la policía a sacarlas por la fuerza. Las empleadas recibieron la notificación verbal de su despido por conducto de una guardia de seguridad de una empresa privada, quien después se hizo acompañar por un policía estatal que estaba de guardia en el nosocomio.
Los elementos de seguridad les pidieron a las empleadas que se retiraran del hospital porque ya no pertenecían a la plantilla laboral.
La funesta noticia y la forma en que se las dieron fue un balde de agua fría para las dos empleadas a quienes les rescindieron sus contratos en este nuevo año 2024 después de prestar sus servicios por nueve y cuatro años respectivamente. Dos mujeres quienes como jefas de familia se quedan sin el sustento que llevan a sus hogares.
Las afectadas manifestaron que se enteraron de su despido por conducto de la fuerza pública y la seguridad privada de la unidad, quienes las amedrentaron cuando llegaron a cubrir sus horarios de trabajo y luego de cumplir con la checada de sus tarjetas respectivas.
Sin embargo, como narran las trabajadoras despedidas, todavía sin poderse recuperarse de la sorpresa, del daño material, moral y psicológico del que están siendo víctimas, acusaron que los directivos del hospital no les dieron la cara ni les notificaron por ningún medio, ni verbal, ni escrito ni electrónico su despido, sino que fue la guardia privada quien las notificó haciéndose acompañar posteriormente por un policía estatal para exigirles se retiraran de sus áreas de trabajo.
Según versiones recogidas en el mismo hospital la directora quitó esos dos contratos de manera injustificada a estas dos personas con nueve y cuatro años de antigüedad para meter a su gente e incluso dio un contrato de cocina cuando ni cocina existe en esta unidad. Eso definitivamente no corresponde a la política social y humana que pregonan los gobiernos de la Cuarta Transformación.
Esperamos que en este caso se haga justicia y estas dos empleadas sean reincorporadas a sus labores.