Pasaron las fiestas navideñas y los precandidatos apostaron a la entrega de piñatas, comidas, bebidas y muchos regalos.
Visitaron diferentes colonias y comunidades, entre otras, con la búsqueda de los preciados votos de los ciudadanos.
Sin embargo, olvidan que en la misma tarea están los otros candidatos que también quieren convencer a los posibles electores.
Entonces, en una posada, las colonias pueden tener hasta tres o cuatro regalos de diferentes candidatos, de los cuales seguramente no se acordarán en dos o tres meses: ¿qué regalo fue de quién?
Esta es una manera típica de hacer campaña, pero que ya no tiene resultado, porque se ha generado un hartazgo y desconfianza hacia los políticos que los ciudadanos aprovechan en época de elecciones para sacar el mejor provecho de los candidatos, sin asegurarles nada de votos.
Por eso es tan importante conocer muy bien al votante, a través de técnicas de microsegmentación en base a meta y prioridad electoral, lo que le permitan a los candidatos ahorrar tiempo y dinero.
Si bien es cierto existe un alto porcentaje de voto “incentivado económicamente” también hay quienes aprovechan ese “incentivo” para hacer de las suyas con varios partidos.
Al microsegmentar y establecer meta y prioridad electoral se evita invertir en sectores que no tienen conexión con el candidato y en enfocarse en los targets o nichos que pueden convertirse en el voto ideal de la campaña.
Por eso, si tiene el deseo de ser candidato, invierta en investigación, y asesórese de expertos que le permitan llegar a su objetivo electoral, sin perder tiempo ni dinero.