Para cambiar las cosas, se necesitan 360 mil millones de dólares de inversiones adicionales al año en medio centenar de países en desarrollo que cuentan con 70 por ciento de la población mundial
Nueva York., Desde la lucha contra la pobreza, pasando por el acceso a la educación, la representación política o las oportunidades económicas, el mundo “abandona a las mujeres y las niñas”, lamenta la Organización de Naciones Unidas (ONU) en un informe sobre las desigualdades de género, publicado ayer.
El documento de la ONU Mujeres pasa revista a los 17 objetivos sobre desarrollo sostenible (ODS) adoptado por los estados miembros en 2015 destinados a construir un futuro mejor para todos en 2030.
“Cuando miramos los datos, parece que el mundo no consigue avanzar ni alcanzar la igualdad de género. Y se está convirtiendo, diría yo, en un objetivo cada vez más lejano”, declaró Sarah Hendriks, directora ejecutiva adjunta de la agencia de la ONU.
Uno de los ODS prevé que para final de la década se pongan fin a las discriminaciones, se elimine la violencia contra la población femenina, los matrimonios forzados y la mutilación genital, se compartan los trabajos domésticos, se garantice el acceso a la salud sexual y la participación efectiva en la vida política y económica.
Pero “a medio camino hacia 2030, el mundo abandona a las mujeres y las niñas” y la mayoría de las metas de este objetivo específico no están en la buena dirección, dice el informe.
Cada año, expone el compendio estadístico, 245 millones mujeres de más de 15 años son víctimas de violencia física por parte de sus parejas; una de cada cinco se casa antes de los 18 años; ellas realizan 2.8 horas más de tareas domésticas que los hombres, y sólo representan 26.7 por ciento de los representantes parlamentarios.
Para cambiar las cosas, se necesitan 360 mil millones de dólares de inversiones adicionales al año en medio centenar de países en desarrollo que cuentan con 70 por ciento de la población mundial, estima la agencia. Una suma que “permitiría impulsar toda la agenda”, según Hendriks. “Sabemos lo que hay que hacer y el mundo debe pagar por ello. Si convertimos la igualdad de género en una meta particular para el desarrollo, la trayectoria puede cambiar”, insistió, instando a colocar a las mujeres y las niñas en el centro de dichos propósitos por un mundo mejor.
En julio, la organización global estimó que los ODS estaban “en peligro” y pidió un plan de rescate de cara a la cumbre para analizar la situación que tendrá lugar los próximos días 18 y 19.
Al ritmo actual, 575 millones de personas vivirán en la extrema pobreza en 2030, muy lejos de la esperada erradicación. Y 342 millones serán población femenina, 8 por ciento de las mujeres del mundo, apunta el informe.