Por Miguel Alonso Rivera Bojórquez
Un Día de la Libertad de Expresión como hoy, hace once años, Luis Enrique Ramírez Ramos inauguró el diario digital Fuentes Fidedignas (FF) y con su fundación hizo realidad un sueño largamente acariciado durante muchos años.
El 7 de junio de 2012, en una fecha tan emblemática para el quehacer periodístico, salió a la luz pública este medio de comunicación como una semilla que ha crecido en los complicados terrenos de la independencia.
Luis Enrique fungió como director hasta 2017, año en que regresó de cuerpo completo al periódico El Debate para escribir su columna política El Ancla, dejando a cargo de FF a su entrañable compañero y amigo Leonardo Gutiérrez Martínez, actual director de este medio.
Elizabeth Valdez Caro y un servidor integramos el equipo de trabajos especiales de Noroeste, periódico en el que laboré de 1997 a 2000. Después se integró Luis Enrique Ramírez quien regresaba de la Ciudad de México. Fue Elizabeth quien nos acercó. Era bromista, simpático y buena persona. Nos hicimos amigos y compartimos muchas cosas.
Guardo muchos recuerdos de Luis Enrique y todos son extraordinarios.
Conocí a Leonardo Gutiérrez en la Ciudad de México, cuando ya construía andanzas y aventuras con Luis Enrique. Fui testigo de sus ilusiones y de una entrañable unión cargada de esperanzas y buenos deseos. En esa época puse mi granito de arena para que se pavimentaran los caminos para que esos anhelos se cristalizaran.
La gestación de Fuentes Fidedignas inició a sabiendas del ambiente adverso que existía para ejercer a plenitud ese derecho humano que es la libertad de expresión. Luego vino el parto ese 7 de junio de 2012 y nació Fuentes Fidedignas como un medio que abrazó la sociedad con su eslogan: “Referente noticioso de Sinaloa”.
En esa aventura de crear y dirigir esta empresa periodística acompañaron siempre a Luis Enrique dos personas leales y comprometidas, que más que amigos fueron su familia: Leonardo Gutiérrez, con estudios en la Escuela de Periodismo Carlos Septién García de la Ciudad de México y la eldoradense Yuriana Díaz, licenciada en informática por la UAS, a cargo del área de Sistemas.
La llegada de Luis Enrique a este mundo fue en una fecha también emblemática: un Día del Amor y la Amistad de 1963 nació Luis Enrique. Trágicamente fue asesinado el 5 de mayo de 2022, deteniendo abrupta y prematuramente su fructífero paso por la tierra.
Cada periodista asesinado es un arte y un conocimiento que se pierde en beneficio y el bienestar de nuestras libertades. Lo que se perdió con la ausencia de Luis Enrique es incalculable. Somos muchos los que queríamos seguir leyendo a Luis Enrique Ramírez y condenamos su absurda muerte a manos de unos criminales que merecen ser castigados.
Hoy en los once años de FF recordamos a su director fundador:
Luis Enrique Ramírez fue quizás el más destacado de los periodistas egresados de la Escuela de Comunicación Social “Lic. María Teresa Zazueta” donde estudió de 1979 a 1984, pues como prestigiado reportero, escritor y articulista obtuvo muchísimos premios de periodismo locales y nacionales, entre ellos el Premio Nacional Juvenil José Pagés Llergo.
En la Ciudad de México, donde fueron sus guías intelectuales Carlos Monsivais y Elena Poniatowska, con amistades fuertes y cercanas, escribió para La Jornada, El Universal, El Financiero, El Nacional y Milenio, entre otros periódicos de la vida nacional.
En el libro de su autoría La muela del juicio aparecen las entrevistas que le hizo con su estilo único y su habilidad periodística al ex presidente de México José López Portillo, a la cantante Gloria Trevi, a la inigualable interprete Chavela Vargas y a la escritora Elena Garro, a quien le dedicó otro libro: La ingobernable. Luis Enrique tenía el don innato de la escritura.
Más de una década ha mostrado la pertinencia de fundar FF para dar una mirada diferente a la noticia y a la realidad social. Hoy se mantiene de pie contra viento y marea.
FF sigue vigente en tiempos difíciles para las empresas periodísticas, con grandes cambios tecnológicos y múltiples escenarios adversos por una sociedad enferma de olvido, violencia, muerte y funcionarios enajenados y corruptos, que en sus ambiciones y locos desvaríos, en no pocas ocasiones se creen príncipes, faraones, o emperadores.
Prevalecen los síntomas de la pobreza, la falta de oportunidades, las pugnas de los poderosos que arrastran a los más débiles con la mentira y el desorden social, la economía lastimada, los caminos en mal estado, el hambre y la injusticia.
El periodismo comprometido y honesto debe registrar esos hechos.
A lo largo de su carrera Luis Enrique Ramírez hizo un periodismo de calidad, inteligente, haciendo uso de su prodigiosa capacidad de análisis, riguroso, creativo, descriptivo y con un admirable manejo del lenguaje. Corrió riesgos, amenazas, agresiones, y luchó siempre por mantener el equilibrio de su existencia, con espiritualidad, amor a los animales y la entrega de su corazón a la familia que formó en Fuentes Fidedignas, su gran legado.
Larga vida a FF y justicia para Luis Enrique.
¡Muchas felicidades por cumplir once años de informar a Sinaloa!