¿Cuánto sabes sobre la eyaculación y próstata femeninas? Aquí te dejamos una guía de lo que debes saber.
Cuando la activista feminista Diana Torres publicó por primera vez su libro Pucha Potens en España, hablar de eyaculación y próstata femeninas era casi tildado de disparate. Ahora sabemos que la segunda es la clave de este placer.
De hecho, muchos ginecólogos atendían los casos de mujeres desbordando líquidos al tener sexo como incontinencia. Ahora parece que las cosas están cambiando. “Cuando una mujer les dice que suelta muchísimo líquido durante el sexo, ya no le cuentan lo de siempre, que tiene incontinencia urinaria.
Esa respuesta está cediendo, aunque muy despacio. Y a nivel de las academias se incluyó la próstata femenina dentro del diccionario de terminología anatómica; es un avance muy grande porque si ya está ahí, entonces ya no pueden negarla abiertamente sin entrar en la falacia científica”, dice Diana en entrevista.
EL CAMINO PARA LA EYACULACIÓN FEMENINA
Diana ha impartido talleres de eyaculación femenina desde 2007; ahora dedica todo un capítulo de su libro Pucha Potens (Sexto Piso) a las técnicas y consejos para lograrla. Aquí te los compartimos (debe ser un must entre tus pillow books).
“Cada coño es un mundo y hay muchas formas de conseguir eyacular”, afirma la también poeta española, quien añade que puedes hacerlo sola o acompañada, lo que importa es no perder la paciencia.
La técnica más efectiva es recurrir a los dedos porque “tienen la capacidad de moverse en más direcciones que hacia dentro y hacia fuera y no tapan los orificios”, explica Diana. Asunto importantísimo para llegar a tu próstata, que –por cierto– no la encuentras en la ruta recta de tu vagina, sino en la pared de la uretra, arriba y a un lado (quizá te convenga buscar ayuda visual en un diagrama, good idea!).
También puedes ser autosuficiente: ponte en cuclillas con la espalda apoyada contra una pared.
Introduce dos dedos y sigue las instrucciones anteriores.
Empujar podría provocar que expulses tu vibrador o el pene, no así los dedos, pues de acuerdo con Diana: “la vagina no es tan estrecha como para expulsarlos y, por tanto, la estimulación puede continuar sin problema”. Y una última cosa: considera que es posible que el líquido salga a chorros o en borbotones.