Culiacán, Sin.- La Consulta a la Comunidad Universitaria para reformar la Ley Orgánica de la UAS registra buena participación en la capital del estado, en donde se instaló el 100 por ciento de las mesas receptoras de opinión, informó el diputado Sergio Mario Arredondo Salas.
Quien fuera nombrado como coordinador de los trabajos de Consulta en la región centro (incluye los municipios de Culiacán, Badiraguato y Navolato), ofreció conferencia por la mañana, en las inmediaciones de Ciudad Universitaria de Culiacán, para dar un reporte de lo registrado.
“Aquí en Culiacán se logró instalar el 100 por ciento de las mesas que estaban programadas y está fluyendo, la Comunidad Universitaria está participando, y precisamente se trata de hacer posible, de garantizar el derecho a ser consultado”, dijo.
El diputado integrante de la Comisión de Educación, Ciencia y Tecnología, aseguró que en términos generales la participación de estudiantes, docentes y personal administrativo se ha estado dando de manera ordenada en la capital del estado.
Aseguró que al igual que en Culiacán, en el resto del estado, desde Choix hasta Mazatlán y Escuinapa, en todo lugar donde haya Unidades Académicas de la UAS, existe una logística, un trabajo del Congreso del Estado para hacer valer ese derecho constitucional que tienen de opinar todas y todos los integrantes de la Comunidad Universitaria de la UAS.
Agregó que para garantizar el derecho de opinar en esta Consulta, no sólo se establecieron mesas receptoras de opinión en las afueras de las Unidades Académicas de la UAS, sino también en lugares públicos donde transitan muchas y muchos universitarios.
Entre estos lugares públicos citó la plazuela a un costado de Catedral, el puente bimodal, y otros.
Por la hora en que se dio la conferencia de prensa (10:00 horas), el diputado Sergio Mario Arredondo aclaró que todavía no se podían contabilizar las opiniones expresas en las mesas receptoras, pero expresó que podía decir con mucha contundencia que el Congreso del Estado dispuso de esfuerzos materiales, de esfuerzos humanos, para que cada miembro de la Comunidad Universitaria tenga garantizado ese derecho de opinar.