“Hace aproximadamente cuatro décadas don Antonio Aguilar y Flor Silvestre acudieron al pueblo de mi infancia y juventud: Eldorado, Sinaloa, México.
Este lugar es famoso por ser exportador de la dulce fruta roja conocida como “lichi”, de origen chino.
En mi adolescencia me tocó presenciar –estando sentado en la banqueta afuera de mi casa– el saludo de Antonio Aguilar y su esposa Flor Silvestre (Guillermina Jiménez Chabolla) QEPD.
Pasaron en grandes trailers cargados de árboles de lichis.
“Algún día voy a entrevistar a ese gran cantante”, les prometí a mis vecinos.
Pasaron quince años y cumplí mi promesa, logré entrevistar a José Pascual Antonio Aguilar Márquez Barraza y a sus hijos Pepe y Antonio JR, al mismo tiempo.
Les conté la historia y a Don Antonio le dio mucho gusto, sonriente me exclamó:
“Ya tengo mucha lichi y a mi familia les fascinan, ahh que ricas son… algunos árboles se secaron pero otros no… cuente por favor esta historia mijo” -. Y pues aquí me tienen.
Lo que pocos saben en Zacatecas es que gracias al patriarca Aguilar varios ranchos ya tienen sus lichis de a montón.
Don Antonio logró colocar en el mercado musical 160 álbumes, logrando un récord de 25 millones de copias vendidas.
Además, logró cobrar renombrada fama como actor de cine, es recordado además como uno de los charros cantores más queridos del pueblo mexicano.
La dinastía Aguilar sigue cosechando éxitos con la música ranchera posicionándola como número uno en estaciones de radio de Estados Unidos, tal es el caso de Ángela Aguilar, que pese a sus desplantes de niña grosera, heredó la gran voz de su padre y sus añorados abuelos; Flor Silvestre y Antonio Aguilar.
Hasta aquí mi reporte, un gran saludo.