“Mi visión es que un maestro es un político que brinda el servicio de transmitir el conocimiento a sus alumnos, ya que la política es la oportunidad de ayudar a los demás y crear conciencia ciudadana para vivir en democracia y libertad”, dijo Ambrocio Chávez Chávez en esta entrevista exclusiva en la que nos narra la historia de su vida.
Maestro de profesión ha laborado como profesor comunitario y docente de primaria federal, secundaria, preparatoria y en el nivel universitario.
Es una de las figuras más importantes de MORENA en Sinaloa y anticipó que se registrará para ser encuestado y medido en su aceptación ciudadana para participar en el proceso interno de su partido con la intención de participar como candidato en las elecciones locales a celebrarse el 2 de junio de 2024.
Actualmente es diputado de la 64 Legislatura y presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales y Gobernación del Congreso del Estado de Sinaloa, además de ser Consejero Estatal de Morena. “Trascender es apoyar a quienes más lo necesitan”, subrayó como un principio tatuado en su corazón.
DE LA SIERRA A LA COSTA: MIGRANTE EN SU PROPIA TIERRA
Ambrocio conoce los motivos del migrante para abandonar su tierra y sabe en carne propia que el principal es el hambre.
Migrante en su propia tierra, esta es la historia de un hombre forjado en las luchas sociales y con una visión clara del camino trazado para brindar bienestar y elevar las condiciones de vida del pueblo, sobre todo de los que tienen poco o carecen de todo. Su visión nace de sus propios orígenes.
Su vocación política surgió desde su infancia con el anhelo de ampliar la libertad y la democracia, para dar esperanza y justicia a los que nada tienen.
Creció con la rebeldía de su juventud en un México antidemocrático donde pelear por la justicia social se pagaba caro, incluso con la vida o con la cárcel.
De hecho, fue encarcelado por enarbolar esas causas políticas.
Ambrocio Chávez Chávez nació el 7 de diciembre de 1957 en el municipio de Guadalupe y Calvo, Chihuahua en la humilde cuna de una familia trabajadora formada por Rosario Chávez Nájera y Herminia Chávez Flores, siendo el cuarto de doce hermanos, seis hombres y seis mujeres.
Su padre fue un hombre que luchaba a diario para dar sustento a su esposa y sus doce hijos: fue minero en Guadalupe y Calvo, bracero en Estados Unidos, y lo mismo hizo labores en los campos agrícolas de Sinaloa, en los campos cañeros de Eldorado y Navolato que cortando melón, pepino, calabaza, chile y pizcando algodón en el Valle de Culiacán. También fue abarrotero, boticario y trabajó vendiendo ropa y en lo que se pudiera.
De lo doce, el quinto hermano falleció en la sierra cuando se cerró su garganta a los dos años de edad por falta de medicamento para atenderlo. Su padre viajó dos días y dos noches a caballo para buscar la medicina a la cabecera de Guadalupe Calvo, pero cuando regresó ya estaba su hijo muerto. Los fomentos de agua y los remedios naturales no fueron suficientes para salvarle la vida. Los demás hermanos lograron desarrollarse.
Ambrocio tenía diez años de edad cuando su familia migró de la sierra a la costa en busca de trabajo y estudio para sus hijos.
Con muchas penurias se asentaron en Palos Blancos, Guasave y ahí cursó sus estudios de primaria, secundaria y preparatoria.
A los diez años de edad inició la primaria y a esa edad comenzó a colaborar en actividades sociales de la escuela: realizaba campañas de limpieza, orientación y diversas tareas de apoyo a la escuela, organizando inclusive eventos deportivos y culturales.
A los dieciséis años, al culminar la primaria, recibió un reconocimiento como el alumno más participativo.
Su inicio en la política aconteció al ingresar a la secundaria, pues con la inquietud y energía de su adolescencia fue jefe de grupo y presidente de la Sociedad de Estudiantes, con la que hacía labores externas en beneficio de la comunidad y organizaba a las juventudes para el deporte.
A esa edad se bebió innumerable cantidad de textos comunistas de Rusia, Cuba y otras partes del mundo, así como las obras de izquierda y economía política de Petr Ivanovich Nikitin, Carlos Marx y Federico Engels.
Con el ímpetu inagotable de su juventud se afilió a los 16 años de edad al Partido Comunista Mexicano (PCM), incorporándose activamente al organizar sindicatos en el campo y un sindicato de maestros comunitarios. Lo hizo porque sintió en carne propia las privaciones de la gente del campo y su sufrimiento al tocar las manos encallecidas de su padre acostumbrado al trabajo físico pesado.
Fue presidente del Partido Comunista Mexicano en Guasave y líder de la Comisión de la Juventud Comunista en Sinaloa, siendo sus compañeros de lucha Rubén Rocha Moya, Audómar Ahumada Quintero y Ramón Rodrigo López Zavala.
A sus 23 años de edad, su corazón reverberaba por la ardiente lucha de justicia social al lado de los ideales del líder comunista Lorenzo Meza Sandoval, quien encabezó el 18 de marzo de 1979 la creación de un Comité de Lucha para solicitar lotes urbanos, lo que dio pie a la creación de la colonia 18 de marzo en una parcela de 3.5 hectáreas invadida en Guasave.
De esta manera, también participó en la creación de las colonias populares Tierra y Libertad, Makarenko, 24 de febrero e Independencia, de Guasave.
En esa álgida lucha también tomó el estandarte del movimiento estudiantil de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) que puso énfasis en conseguir apoyos para los estudiantes pobres como el subsidio y la creación de la Casa del Estudiante de Guasave.
La política y la vocación magisterial se unieron en su corazón y se fue desinhibiendo, abriéndose en la sociedad, adquiriendo seguridad y perdiendo el miedo a hablar en público para ayudar a los demás.
Fue presidente del Partido Comunista Mexicano (PCM) y del Partido Socialista Unificado de México (PSUM) en Angostura, militante del Partido Mexicano Socialista (PMS), dirigente del Comité Municipal del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en Salvador Alvarado y ahora, fiel a sus convicciones, forma parte del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
A lo largo de toda su trayectoria de izquierda ha aportado su capacidad, esfuerzo tiempo y de su propio peculio ha aportado a los proyectos políticos que buscan el bienestar del pueblo.
De hecho, en 2021 obtuvo por primera vez un cargo de elección popular: diputado local.
“En el 2018 apoyé a Andrés Manuel López Obrador en la estructura electoral, capacitando a las personas y organizando al pueblo para lograr mejores niveles de vida y de trabajo”, recordó.
Con la misma filosofía de izquierda de apoyar al pueblo, fue asesor en temas de atención ciudadana cuando Rubén Rocha Moya formó parte del gabinete de Jesús Aguilar Padilla como coordinador de Asesores del gobernador.
EL SUEÑO DE SER MAESTRO
Si volviera a nacer, Ambrocio volvería a ser maestro. Si pudiera volver atrás en el tiempo y empezar de nuevo, caminaría el mismo sendero que lo ha traído a este punto para trazar con gis las líneas del conocimiento a transmitir en el pizarrón y pasar lista para que sus alumnos digan: ¡Presente!
“Yo siempre soñé con ser maestro”, confesó.
Siguiendo su vocación de maestro fue a estudiar al Instituto de Capacitación del Magisterio “Francisco Zarco” en Victoria de Durango, Durango.
Después estudió la licenciatura en ciencias sociales en la Escuela Normal Superior “Profr. José E. Medrano R.” en Chihuahua, Chihuahua.
Tiene Maestría en Investigación Educativa por la Universidad de Guanajuato y Maestría en Intervención Pedagógica y Aprendizajes Escolares por la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), hoy UPES de Sinaloa.
Durante 33 años fue maestro de aula en distintos niveles: Fue maestro comunitario de primaria y secundaria en albergues escolares, de preparatoria de la UAS en Angostura y Guamúchil, dio clases en la UPN y en la licenciatura en educación de la UAS, así como en otras especialidades.
Actualmente es jubilado como profesor e investigador de tiempo completo, en bachillerato; titular “A” de la UAS y es asesor de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), en el área de Ciencias Sociales.
“Es una profesión humana en la que se aprende, enseñando. Lo más bonito de ser maestro es leer, prepararte y dar lo mejor de ti para que las generaciones se formen lo mejor posible; lo más bonito de la educación es la relación con las personas, la vinculación con alumnos, maestros, padres de familia y la comunidad, las amistades y las experiencias porque el maestro es médico, orientador y amigo”, comentó.
En el Ejido El Tecomate II, Guasave, a un lado de la Sindicatura del El Burrión, donde está la comisaría de San José de Palos Blancos, laboró casi dos años y tuvo por primera vez la inolvidable satisfacción interna de enseñar y ver la alegría en el rostro de las niñas y los niños cuando aprenden a leer y escribir, y las matemáticas básicas. “Ahí mire el resultado tangible de la importancia de ser maestro”, confesó.
Por cierto, cerca de ahí, vive su mamá Herminia Chávez Flores, ya con 91 años de edad. Su casa está río abajo entre La Guamuchilera y Eldorado, a un lado de Chorohui, San José de Palos Blancos y Tecomate, cerca de Guasave.
A lo largo de su trayectoria magisterial ha sido padrino de varias generaciones de alumnos y ha gozado la satisfacción de verlos triunfar como profesionistas y charlar cuando salen a su encuentro en la calle.
- ¡Maestro! – Es el saludo de afecto y gratitud de aquel que fue su alumno o de algún padre de familia.
“Tuve muchos alumnos destacados que siguen dando frutos en sus vidas y fueron campeones en el deporte, ganadores de premios nacionales e internacionales en los concursos de ciencias y que obtuvieron primer lugar en la banda de guerra”, recordó.
En su memoria guarda gratos recuerdos de compañeras y compañeros maestros, amigos trabajadores y comprometidos, conserjes y veladores.
MOVIMIENTO REVOLUCIONARIO DEL MAGISTERIO
Más que teórico en la política, ha sido siempre activista y luchador social en busca de un cambio verdadero.
Con ese anhelo participó desde 1975 en el Movimiento Revolucionario del Magisterio (MRM), fundado en 1958 por el maestro y sindicalista guerrerense Othón Salazar Ramírez.
El MRM nació por la inconformidad con el pobre desempeño del SNTE para defender los derechos de los sus trabajadores y Ambrocio se sumó a este movimiento con el propósito de democratizar los sindicatos del SNTE.
También formó parte del movimiento universitario por democratizar la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), anhelo que sigue impulsando hasta la fecha. También impulsó desde joven las elecciones libres y más subsidio para mejorar el Alma Mater.
Participó en movimientos fundadores de nuevas colonias populares para dotar de vivienda a las familias más pobres.
En 1975 fue miembro fundador de la Confederación Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC), que dirigía Ramón Danzós Palomino a nivel nacional; Jacobo García, en Durango y Patricio Guillén Zavala, en Sinaloa.
La CIOAC surgió como una organización campesina defensora de los campesinos y asalariados del campo frente a la burguesía agraria y terrateniente; es decir, sostenía una lucha por la tierra y otra de tipo laboral y sindical. Los líderes agrarios buscaban que siguiera el reparto agrario y que se apoyara a los ejidos, formando unidades de producción.
Participó en la fundación de la Unión Nacional de Crédito Agropecuario, Forestal y de Agroindustrias, de Ejidatarios Comuneros y Pequeños Propietarios Minifundistas, S.A. de C.V. (UNCAFAECSA), la unión de crédito de la CIOAC que daba crédito a los campesinos en Angostura y que tuvo presencia en todo Sinaloa.
Ambrocio fue líder de los consejos estudiantiles de la Normal Básica y la Normal Superior, así como de todas las asociaciones estudiantiles o como jefe de grupo de las escuelas donde estuvo.
En ese camino de entrega juvenil a la causa del comunismo, le tocó atestiguar en 1981 la desaparición del Partido Comunista Mexicano y el surgimiento del Partido Socialista Unificado de México (PSUM), en un intento por unificar a la izquierda mexicana.
EL AMOR, EL PILAR DE LA FAMILIA
María del Socorro, su hermana mayor, vive en Tijuana, Baja California.
Su segundo hermano Simón entró de “mojado” a Estados Unidos, es jubilado del ejército norteamericano y vive en Houston. Laboró en las bases militares de Estados Unidos en Irak, Kuwait y Somalia y África del Norte, con las compañías que brindaban alimentos y proporcionaban servicios básicos como agua y luz a la población vulnerable.
Su tercer hermano Catalino es albañil y vive en Santa Rita, Badiraguato.
El cuarto en nacer fue Ambrocio y su quinto hermano falleció.
Su sexto hermano Juan Francisco estudió hasta la preparatoria, es herrero y vive en Rosarito, Baja California.
Su séptima hermana, Natalia estudió hasta la secundaria y se dedica a las labores del campo, cuida chivas y siembra cacahuate, jamaica y calabaza. Ella vive en Sarabia, Sinaloa de Leyva.
Su octava hermana, Isabel, así como sus hermanas Marisela y Angélica, viven en San José del Cabo y Cabo San Lucas, Baja California. Isabel trabaja en el hogar, Marisela tiene una mueblería y Angélica es jefa de Spa de un hotel.
Otra hermana estudió ciencias de la educación y labora en el área de comunicación de la Universidad Autónoma de Sinaloa en Los Mochis, donde está por jubilarse.
Su último hermano, Pablo de la Cruz, es abogado con Despacho Jurídico y agricultor, sembrador de maíz y frijol. Vive en Guasave.
Su esposa Sobeyda Guadalupe Rodríguez Sánchez, maestra de historia jubilada y profesora en educación primaria titulada en la Ciudad de México en 1988 por la Dirección General de Educación Normal y Actualización del Magisterio.
Originaria de la famosa comunidad Las Milpas de los González, ubicada entre la cabecera municipal de Mocorito y Palmarito Mineral, cerca de Cerro Agudo, donde vivió Carlitos, un curandero que sanaba con aguas medicinales de colores.
Se conocieron en la vida magisterial de Guamúchil donde se enamoraron, se casaron y se quedaron a radicar formando una familia con tres hijos.
Su hija mayor, Areby Donají Chávez Rodríguez es médico cirujano por la UAS con especialidad en medicina familiar y trabaja en el IMSS. Tiene 37 años, casada, con dos hijos y vive en Las Villas de Los Mochis.
Donají significa “Alma grande” y es el nombre de una princesa zapoteca, símbolo de identidad en Oaxaca. “Le pusimos Donají por ser la primera, por ser una reina para nosotros”, confesó.
Su segunda hija, Frida Mariel Chávez Rodríguez es licenciada en turismo por la Universidad del Valle de México en Guadalajara, con estudios de inglés en Canadá y experiencia en Puerto Vallarta, Jalisco y Punta Cana, República Dominicana. A sus 30 años, labora en la hotelería de la zona turística de Quintana Roo, y radica en Cancún y Playa del Carmen. Casada, con dos hijos.
El nombre de su segunda hija fue elegido por la belleza del arte de Frida Kahlo, emblemático y revolucionario para la cultura mexicana.
Su tercer hijo, Uriel Abinadab Chávez Rodríguez es ingeniero industrial por el Instituto Tecnológico de Tijuana y labora en una empresa de productos médicos. Ya casado, radica en Tijuana.
Uriel y Abinadab son nombres bíblicos. Uriel es el ángel transformador, el que da fuerza frente a las complicaciones. Abinadab se define como un padre dispuesto, noble y generoso.
“No quisimos seguir la tradición de poner a nuestros hijos los nombres de nosotros como padres para que fueran diferentes, aunque a mi hijo y mis hijas les decían Bochita o Bochito, pero ellos decían, no, no, no soy Bochita ni Bochito, soy fulano de tal. Y ya, así fue”, comentó al recordar que le llaman cariñosamente “El Bocho”.
TENGO UN SUEÑO DE LIBERTAD Y BIENESTAR SOCIAL PARA SINALOA
El diputado Ambrocio piensa que los sueños pueden transformar y jamás se debe renunciar a ellos. El pueblo se merece conquistar los anhelos de bienestar y prosperidad. En la entrevista nos respondió cuáles son el México y el Sinaloa de sus sueños:
“Quisiera un México y un Sinaloa democrático, libre y en paz, con oportunidades. En la etapa del PRI y el PAN las elecciones eran una simulación pues había un aparato de gobierno que controlaba todo. El candidato que lanzaran ese quedaba y no había democracia ni libertad plenas. Las leyes electorales empezaron a reformularse, pero no existía una plena democracia. En México todavía no llegamos a una plena democracia porque para eso se requiere conciencia y organización de la ciudadanía.
Todavía mucha gente vota por ciertos intereses, pero no por la conciencia de un cambio verdadero. Actualmente estamos en una transición en la que estamos saliendo de un periodo oscuro de manipulación hacia la construcción de una democracia plena que apenas inicia.
Los enemigos de la democracia son los mismos vicios que se tenían antes y se corre el riesgo de que se aniden ahora. Tenemos que estar atentos y pendientes que no se cometan los mismos vicios que llevaron a la debacle a los partidos políticos tradicionales en México, como el PRI y el PAN. Vicios como la manipulación y la mentira.
La democracia supone que verdaderamente haya elecciones libres de presiones, amenazas y compra de conciencias. Libre de cualquier situación que lacere o vulnere el verdadero sentir y voluntad del ciudadano.
Estamos viviendo el principio de una era democrática plena porque a la ciudadanía le habían cercenado la capacidad de participación. La democracia participativa y la revocación de mandato no existían. Se reprimía la libertad.
En esta etapa tengo un sueño de libertad y democracia para México y Sinaloa, con bienestar social y económico en salud, educación, vivienda y seguridad.
Que no haya más pobres, que se redistribuya el ingreso y el presupuesto para que todas y todos tengan las mismas oportunidades de desarrollo.
Morena es un partido político registrado que todavía se manifiesta como un movimiento y que requiere más organización, estructura y estabilidad.
La cuarta transformación se postula como una etapa de desarrollo que apenas inicia y no sabemos cuánto va a durar, así como fue la Revolución, la Independencia y la Reforma.
La idea es que en ese periodo se alcance la democracia plena y que las instituciones se reestructuren. Que el Poder Judicial, el Sistema Educativo y de Salud, la cultura y la economía se transformen para mejorar.
Que haya nuevas reglas en el mercado laboral y económico, que haya transformación con la idea de ver hacia el futuro.
Un futuro igualitario y sin vicios, de innovación y transformación en el que se distribuya el ingreso nacional y no se concentre la riqueza en unos cuantos.
La gente no cree en los partidos políticos porque durante los casi 80 años del PRI, el PAN, el PRD y otros partidos, se abusó de la mentira, la demagogia y las falsas promesas.
Por eso existe el estigma de que el político es sinónimo de falso y mentiroso. El pueblo ve al político como una persona que engaña y emite solo palabras que no cumple.
Los políticos de Morena no debemos ser iguales que los políticos tradicionales y para ser diferentes tenemos el reto de demostrar en los hechos que no somos iguales.
No somos mentirosos, sinvergüenzas, rateros; no somos personas que engañamos al pueblo ni abusamos del poder; no gastamos del presupuesto, no desviamos ni hacemos negocios con el presupuesto público.
Se requiere tiempo para que la sociedad empiece a cambiar la mentalidad sobre el político de antes con el político de ahora, humano, tratable, cercano a la gente, que dé resultados y que no mienta”.
SERVIR A LA GENTE Y NO MENTIR, NO ROBAR Y NO TRAICIONAR AL PUEBLO DE MÉXICO
Sobre la corrupción comentó:
“Hubo destitución de dos presidentes municipales de Morena y eso significa que el partido no está dispuesto a solapar irregularidades y tapar situaciones que antes se hacían.
Los gobiernos anteriores protegían a sus miembros para que hicieran y deshicieran con presupuestos públicos.
Y Morena no está dispuesto, ni estamos dispuestos nosotros, los representantes populares, a tolerar la corrupción en el servicio público y que se apliquen realmente las reglas, las leyes.
Ahorita están en proceso, no han concluido, pero, es un principio para demostrar que se pueden hacer las cosas, que no nada más quede en palabras, sino que se vaya a los hechos.
Ellos están en juicio acusados y tienen que demostrar su inocencia. Y si agarraron recursos públicos, que los regresen, que los paguen con cárcel si amerita en las leyes mexicanas, esa aplicación de la ley”.
Sobre el quehacer legislativo admitió:
“El Congreso me ha dado la oportunidad de conocer muchas cosas que no sabía: no sabía cómo se hacían las leyes y los presupuestos, cómo se aplican, cómo se reformaban, qué reglas tenían internamente los diputados, cuánto ganaban.
Ganamos muy bien aquí en el Congreso, creo que nos falta mucho por hacer como diputados, nos quedamos cortos.
Pienso que deberíamos de dar más los diputados, deberíamos de aportarle más esfuerzo y dedicación al Congreso, a legislar, a hacer nuevas leyes, nuevas reglas, decretos, pero también, aprobar mejores presupuestos, dar seguimiento para que se aplique bien la ley y también que se apliquen bien los recursos públicos. En todo ese campo nos falta mucho por hacer para que no se queden en letra muerta”.
Sobre el trabajo social del Poder Legislativo apuntó:
“El Poder Legislativo debe trabajar y vincularse de manera permanente con los sectores sociales y productivos de Sinaloa para que participen más en la elaboración de presupuestos y en la vigilancia de lo que hacemos los diputados.
Porque en la medida en que estemos observados, en esa medida hay un mayor compromiso porque existe una mayor exigencia ciudadana.
Nosotros somos representantes populares y tenemos obligaciones constitucionales cuyo cumplimiento debe exigir el pueblo. No solo debemos cumplir por conciencia, sino que debe ser un cumplimiento completo por obligación.
“Todavía falta mucho por informar a la sociedad qué hacemos en el Congreso, en qué gastamos el recurso del pueblo, cómo trabajan las comisiones, cómo se elaboran las leyes, qué tanto trabajo tiene cada comisión, cada diputado, rendir cuentas más claras ante la ciudadanía. El pueblo debe saber qué hacen sus representantes populares en Sinaloa, qué producen, qué tanto le aportan. Nos falta comunicar más a la sociedad y que la sociedad esté más atenta de lo que se hace o no se hace en el Congreso de Sinaloa”.
En opinión de Ambrocio, cuando dominaba el PRI y el PAN las Cámaras y los gobiernos se cerraron a la ciudadanía. Era la élite de los grupos de poder que le huían al pueblo y no querían dar la cara. Con Morena ya no debe ser así, aunque hay inercias que persisten. Por eso, insistió, el cambio verdadero debe demostrarse en los hechos dando la cara al pueblo.
Sostuvo que en el Congreso de Sinaloa se realiza un trabajo colectivo para hacer cambios en la sociedad en el que participan cuarenta diputadas y diputados.
“Por ejemplo, aprobamos muchas leyes para proteger a la mujer de violencia y para prevenir el cáncer en los niños. Legislamos para que no se cuelen al servicio público personas que sean deudores alimentarios o que hayan cometido actos de violencia contra la mujer.
Hemos avanzado con la Ley de Educación y la Ley de Protección a Periodistas, creamos la Secretaría de las Mujeres, aprobamos presupuestos para favorecer el desarrollo de Sinaloa y apoyar a los pescadores con el BIENPESCA, la pensión para discapacitados, el apoyo para la comercialización del maíz.
Hemos apoyando a los sectores de manera importante como Congreso, y eso tiene una trascendencia, porque estás dando respuesta a la gente.
Llevamos dos años en la Legislatura, nos queda un año todavía y espero que los tiempos electorales que originan movimientos hacia espacios de participación política no alteren la vida del Congreso”.
Finalmente, invitó a la juventud y a las mujeres a reflexionar, analizar y participar en la oportunidad histórica que vive México en una incipiente democracia, para que se sumen y tomen el poder en sus manos. Que los jóvenes cumplan sus sueños y las mujeres conduzcan y transformen.