La menor falleció envenenada tras consumir éxtasis, reveló la autopsia
Una niña de 14 años falleció durante una piyamada. Una autopsia posterior reveló que había muerto envenenada con éxtasis. A dos años de su fallecimiento, se enjuiciará al hombre que le suministró la droga.
La noche del 13 de julio del 2020, en Escocia, Cerys Reeve pasó la noche en casa de una amiga suya. A media piyamada, la menor empezó a tener problemas para respirar y se desplomó en el suelo.https://d-3707042921705827526.ampproject.net/2205270638004/frame.html
Hasta el cuarto acudió la madre de la niña anfitriona y reconoció que Cerys no podía respirar. Según dijo, la menor tenía los ojos abiertos e intentaba hablar, pero era incapaz de hacerlo.
Paramédicos la trasladaron hasta el Hospital Real de Inverclyde. Cerys presentaba fiebre, cuerpo rígido y batallaba mucho para respirar.
A pesar del esfuerzo de los médicos que la atendieron, la adolescente falleció esa madrugada. Una autopsia posterior reveló que la menor había fallecido por una intoxicación.
Cerys había consumido MDMA. Según el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de los Estados Unidos, la metilendioxi-metanfetamina es una droga sintética que actúa como estimulante y alucinógeno.
Tras las primeras pesquisas, la amiga de Cerys Reeve admitió que ambas habían consumido esa noche MDMA. Poco tiempo después, las autoridades escocesas detuvieron a James McCairn, un joven que ahora tiene 18 años y que está acusado de haber vendido a la menor fallecida la droga.
Tras una primera audiencia, una testigo de nombre Louise Blair señaló que McCairn se dedicaba por aquel entonces a la venta de droga y que ella misma le habría comprado.
El presunto vendedor de drogas y la menor fallecida habrían tenido una amistad. Ambos se mandaban mensajes a través de redes sociales, aunque finalmente ella lo habría bloqueado.
Aún así, Cerys le compró la droga en su escuela, según reconoció su amiga.
La familia de la menor organizó una campaña de GoFundMe para sortear los gastos legales y funerarios tras su deceso.
“Cerys era una chica muy popular que era amada por todos […] y era una chica muy popular y le encantaba bailar”, se lee en la descripción de la campaña.