Todo cambió…

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Columna: Vis à vis

Por: Marissa Palafox (@marissapalafox)

Llegó un día en el que todo cambió, a unos llegó antes que a otros, pero a todos nos alcanzó. Un día el mundo nos cambió y cambiamos para el mundo, un instante en el que aceptamos lo indefensa que es la raza humana.

Con la llegada del Covid-19, sus variantes y ahora otras enfermedades desconocidas, como la hepatitis infantil aguda que ya cobró la vida de un niño de tres años en México. Nuestros miedos y sentimientos más profundos han salido a la luz, porque algo invisible a los ojos nos transformó. Bien decía Antoine de Saint-Exupéry en El Principito: “Lo esencial es invisible a los ojos”.

Las nuevas generaciones, esas que nos enfocamos tanto en querer ser los mejores, en consumir, en ser independientes, jamás pensamos que el mundo pudiera paralizarse de esta manera. Sentimos tan seguras las cosas, pensamos que todo podemos dominar, que todo podemos solucionar, que el tiempo nos dio una bofetada para poder entender que somos más simples e indefensos de lo que pensamos.

Muchas vidas se han perdido y ello nos hace entender que un beso vale más que una casa, que un abrazo supera por mucho el sentimiento de comprar un coche, que cualquiera cambiaría mil noches en un hotel cinco estrellas con tal de salir a respirar aire fresco, porque como dice la canción “aunque la jaula sea de oro, no deja de ser prisión”.

A la mala, aprendimos que el ser humano no depende de cosas materiales para lograr la plenitud, que la felicidad se encuentra en las cosas simples que no valorábamos: una reunión familiar, un abrazo de los amigos, acudir al concierto de tu banda favorita, poder viajar a donde quieras, salir al parque, besar a la persona que amas o despedirte de ellas.

Sí, son tiempos de temor, pérdidas e incertidumbre, pero también es una oportunidad, una nueva, para revalorar nuestras vidas; son tiempos que nos sirven darnos cuenta para quiénes somos importantes y cómo dejamos pasar los días tragándonos sentimientos, sin darle valor a la libertad.

¿Hoy ya abrazaste a tus seres amados? ¿Hoy agradeciste por un día más?

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