Muchas empresas implementan medidas para combatir el estrés laboral crónico conocido como ‘burnout’ en sus trabajadores, pero no siempre son efectivas
Las mujeres aseguran sentirse más estresadas en sus trabajos que los hombres, según el estudio “Estrés laboral en México”, sin embargo, el porcentaje aumenta en aquellas que cuentan con estudios de posgrado rondan y su edad ronda entre los 30 y 49 años, donde el 26% reportan que este estrés laboral es crónico (también conocido como burnout), cifra mayor a la de los hombres (20%).
De hecho, el 54% de las encuestadas aseguraron que el estrés aumentó durante la pandemia por Covid-19 y es que para el 44% se debe a que también aumentaron sus labores en casa durante el confinamiento.
Según la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) el burnout es una enfermedad que se puede diagnosticar por los médicos de manera legítima cuando se presentan los siguientes síntomas, siempre y cuando estos estén relacionados con el contexto laboral:
- Sentimientos de falta de energía o agotamiento.
- Aumento de la distancia mental con respecto al trabajo, o sentimientos negativos o cínicos con respecto al trabajo.
- Una sensación de ineficacia y falta de realización.
El estudio “Estrés laboral en México”, realizado por la Asociación de Internet MX, también arrojó que el 62% de las trabajadoras preferirían un modelo hibrido de trabajo si pudieran elegir, por lo que esta y otras alternativas se pueden tomar dentro de las empresas para disminuir el estrés en las trabajadoras, pero también es responsabilidad de las mismas asegurar su cumplimiento.
La fundación Mental Health, en su documento “Cómo apoyar la salud mental en el trabajo”, recomienda que las empresas hagan checklist de los siguientes puntos para asegurar un espacio que propicie la salud mental en sus trabajadores de manera efectiva.
El primer paso es comprometerse a desarrollar un enfoque de la salud mental en el lugar de trabajo que proteja y mejore la salud mental para todos, ya que es importante poner especial atención en brindar apoyo a aquellas personas que experimentan angustia.
También, designar a responsables dentro de la junta es indispensable para marcar un compromiso íntegro. Así mismo es importante designar a altas y medianas gerencias como responsables de implementar los programas de salud mental, para asegurar que todos los empleados salgan beneficiados.
Otro punto importante para las empresas es repensar la manera de hacer negocios para asegurar que la cultura de trabajo sea tan mentalmente saludable como sea posible. Otro consejo es realizar evidencias de las herramientas utilizadas para promover la salud mental y hacer los ejercicios disponibles para todo el personal.
Finalmente, también es indispensable realizar encuestas periódicas y otras investigaciones para recopilar datos de la salud mental del personal con el fin de utilizar los hallazgos para planificar y ejecutar posibles mejoras en el programa.
Estos datos servirán para reconocer y celebrar el impacto de los beneficios para los empleados y la responsabilidad social que tiene la corporación en la salud mental y el bienestar de los trabajadores.
Combatir el burnout y asegurar la salud mental de las trabajadoras, de acuerdo con el estudio, no solo traerá beneficios para ellas sino que mejorará su desempeño laboral, con lo que podrán aportar mejores resultados a su empresa. Por ello, es importante que las compañías también se interesen en mejorar el ambiente laboral.