Entendemos el nivel de dificultad que puede resultar el intentar conocer tus órganos sexuales y productivos. Ya que no es como que te puedas agachar y preguntarle a tus ovarios ¿cómo van?, por eso te ayudamos a conocer tu vagina.
Con tu permiso, en esta nota nos vamos a meter en tus partes privadas pero prometemos que saldrás de aquí sabiendo cómo explorarte correctamente.
El Congreso Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos (ACOG), realizó un estudio en el que entrevistó a 7,500 mujeres y los datos arrojados nos indican que tenemos que hablar de vaginas urgentemente.
¿Sabes de qué tamaño es tu vagina?
Si contestaste que no, perteneces a los casi 2 tercios de las entrevistadas, pero no te vamos a dejar como llegaste, así que te contamos. Ella es la guardiana de tus partes reproductivas, su equilibrio de acidez evita la entrada de baterías dañinas. Conoce tu vagina: como tiene forma de un calcetín, su longitud es de 6 a 8 cm pero puede extenderse a lo largo hasta 12 y a lo ancho hasta 10 durante el sexo o el parto.
40 % de las mujeres creen que después de los 20 o 30 años siguen produciendo óvulos.
En realidad nacemos con la cantidad de óvulos que tendremos el resto de nuestra vida y los ovarios y con un estudio de sangre súper sencillo podemos conocer nuestra reserva ovárica.
La cantidad de óvulos que se liberan cada mes, no son 4, ni 5, ni ningún otro número que haya salido en la encuesta, es UNO.
54 % de las mujeres admitió no decirle toda la verdad a su ginecólogo.
Esta movida es bastante riesgosa cuando se trata de mantenerte saludable, pues los diagnósticos de ciertos males, como el ovario poliquístico y las IST han aumentado en los últimos años.
Casi un tercio cree que una vagina sana es la que no huele a nada.
Esto es un error catastrófico, que si se trata de ejecutar a través de lavativas puede facilitar la entrada a patógenos desagradables, y entonces sí, ni olor a rosas del campo ni vagina saludable.
El dato más extraño que arrojó el estudio:
33 % dijo que el vino tinto es ideal para la vagina y por supuesto que no, el alcohol puede causar estragos hormonales.
Así como te súper apuntas a darle diversión a la vulva con una noche de orgasmos incluyendo juguetes y otros aditamentos, es hora de prestarle la misma atención a la parte saludable, así que toma nota de estos 4 pasos con los que podrás revisar que todo esté bien allá abajo:
- Olvídate de ponerte en cuclillas, eso dificulta tu visibilidad. Siéntate en una silla o en el piso, abre las piernas y sube una.
- Utiliza un espejo de mano y analiza el tamaño y color de tus labios y clítoris, fíjate que no haya endurecimientos ni enrojecimientos, y relájate diez mil porque nadie tiene la piel perfecta allá abajo.
- Observa tu apertura vaginal y ano. No debe haber tejidos saliendo de ninguno de estos orificios.
- ¡Listo! La revisión básica está hecha. Si encuentras ampollas, aftas, tejidos o notas cambios raros, comunícate con tu ginecólogo para descartar cualquier problema. Si no, ponte los calzones y sigue con tu vida.
¡Ojo! Esto no reemplaza tus visitas periódicas al ginecólogo, es simplemente una revisión casera que te recomendamos hacer para notar a tiempo algo fuera de lo común.