El sexo oral puede pasar de un gran momento a convertirse en el origen de terribles enfermedades si no lo practicas con responsabilidad.
La protección debe ser uno de los puntos más importantes a considerar cada vez que tendrás sexo con alguien más. No importa qué tan segura parezca la práctica, toda acción íntima implica un riesgo. Por ello, es importante que conozcas todas las enfermedades de las que podrías contagiarte si tienes sexo irresponsablemente, incluso si es por la vía oral.
No hay duda. El sexo oral es una de las prácticas favoritas tanto de hombres como mujeres por todas las facilidades que conlleva: representa una forma más sencilla y rápida de llegar al orgasmo, no implica ningún riesgo de embarazo y es una experiencia en la que hay un gran nivel de intimidad. Vamos, es totalmente placentero.
Sin embargo, esta práctica podría convertirse en peligrosa si no se realiza con los cuidados adecuados. Tan solo hacerlo con heridas en la boca o en las encías (algunas de las dolencias bucales más comunes) abre la puerta a un sinfín de virus y bacterias nocivas para la salud.
Aquí te contamos algunas de las enfermedades de transmisión sexual de las que podrías contagiarte si practicas sexo oral sin protección.
Virus de Papiloma Humano (VPH)
De acuerdo con The New England Journal of Medicine, la práctica irresponsable del sexo oral puede permitir el contagio del Virus del Papiloma Humano (VPH). Según sus estudios, las personas que han practicado una felación o un cunilingus a seis personas o más sin ningún tipo de protección, corren el riesgo de contraer este virus y otras complicaciones derivadas, incluyendo cáncer orofaríngeo.
Herpes genital
Esta derivación del herpes simple puede causar llagas en el área de los genitales, las nalgas y los muslos. Además de las molestias obvias causadas por esta infección de transmisión sexual –dolor, picazón, etc–, el virus es muy contagioso y no tiene cura.
Gonorrea
Esta enfermedad común, especialmente entre poblaciones jóvenes, puede causar inflamación en la garganta y los genitales, además de sensación de ardor, secreción y sangrado entre periodos. Si no se trata correctamente, puede haber afecciones dolorosas que incluso podrían provocar la muerte.
Hepatitis B
Esta enfermedad hepática se contagia por el contacto con la sangre, semen u otro líquido que provenga de una persona infectada. Si no se detecta a tiempo, puede convertirse en un padecimiento crónico.
Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH)
Aunque esta enfermedad –afortunadamente– ha logrado controlarse en los últimos años, su contagio mediante fluidos vaginales o seminales aún representa un peligro para la salud, especialmente si el sistema inmunitario comienza a dañarse irreparablemente. En el caso del sexo oral, una de las muestras claras de su infección son las úlceras en la boca que comienzan a aparecer sin advertencia y la inflamación de los ganglios linfáticos.