Un hombre mujeriego puede parecer el hombre de tus sueños cuando están solos, te gusta, es divertido, encantador, atento y tiene una seguridad que te hace perder la cabeza.
No es fácil regresar al juego de las citas después de una separación, sin embargo, la experiencia y el tiempo nos dan “el poder” de identificar con qué tipo de persona estamos saliendo. Si decidiste volver a abrir tu corazón, pero te encontraste con un mujeriego, descubre qué cosas le duelen más y usa sus debilidades a tu favor antes de que te haga perder el tiempo.
¿Cómo es un hombre mujeriego?
Un hombre mujeriego puede parecer el hombre de tus sueños cuando están solos, te gusta, es divertido, encantador, atento y tiene una seguridad que te hace perder la cabeza. Sin embargo, en público se comporta diferente y tu sexto sentido te pide que prendas tus señales de alerta:
- No eres la única a la que le coquetea
- Se incomoda con tus muestras de cariño en público
- Le encanta llamar la atención en sus redes sociales
- Su chat está lleno de conversaciones con otras mujeres
- Siempre pone su teléfono boca abajo para que no sepas si le llega algún mensaje
- Contesta sus llamadas lejos de ti
- Te hace creer que quiere algo serio, pero no se compromete
Si te sentiste identificada en más de una vez, es probable que ese hombre con el que sales en realidad se trate de un “cucaracho” que sólo te hace perder tu valioso tiempo, alguien que no te tomará en serio, ni le importan tus sentimientos.
Un mujeriego está acostumbrado a tener múltiples encuentros con diferentes mujeres, ya sea para tener intimidad o porque sólo quiere su atención para alimentar su ego, el problema, es que algunos pueden fingir querer una relación monógama cuando en realidad les encanta la poligamia.
De acuerdo con un estudio publicado por la American Psysichological Association, un hombre puede ver negativamente a su pareja tras conocer a una mujer más atractiva y soltera, sobre todo, si es una persona que no tiene responsabilidad afectiva.
Un mujeriego puede cometer múltiples infidelidades, lo adoptan como “estilo de vida” porque buscan cierto grado de poder sobre la otra persona, no se enamoran y pueden pasar de una pareja a otra sin pensarlo demasiado.
¿Qué le duele a un mujeriego?
Aunque no está acostumbrado al rechazo, tienen debilidades que puedes aprovecharlas a tu favor.
Que te muestres segura
Aunque no lo creas, detrás de un mujeriego hay una gran inseguridad, por eso les gusta saber que son capaces de destruir la confianza de sus conquistas. Si nota que su actitud por más patán que sea no te mueve ni un pelo, entonces lo sacarás de su zona de confort.
¡OJo! Esto no quiere decir que debas permitir que juegue contigo, todo lo contrario, despídete de ese cucaracho que nunca debió llegar a tu vida.
Que seas indiferente
A los mujeriegos les encanta ser el centro de atención, adora tener el poder sobre las mujeres, por ello, cuando te llama o envía mensajes y nota que no le contestas inmediatamente, si lo dejas en visto o eres más cortante, es muy fácil que entre en crisis al herir su orgullo porque se dará cuenta que no existe en tu mundo.
No detengas tu vida para responderle a alguien que no te valora ni se preocupa por ti.
Que lo bloquees de tus redes sociales
A un mujeriego le puede causar ansiedad pensar que ya no quieres que sepa nada de tu vida, no porque realmente le importes, sino porque quiere tener el control de verte cuando él quiere. La duda es algo que los puede hacer perder la cabeza, los carcome. Así que bloquearlo de tus redes o whatsApp es una de las mejores formas de decirle que ya no te interesa.
Que salgas con alguien más
Si ya sabes que no eres la única que tiene un lugar en su whatsApp, no pierdas el tiempo en llorar por ese mujeriego, date espacio para ti, descubre qué es lo que quieres de una relación. Cuando estés lista para salir con alguien más le demostrarás que es un hombre que no vale la pena y que ahora es parte de tu pasado.
Ahora que ya sabes cómo identificar a un mujeriego y cuáles son sus debilidades, no permitas que se robe tu paz mental. ¡Tú vales mucho!