El canciller dijo en la ONU que si bien ha habido muchos esfuerzos para prevenir y contrarrestar las prácticas ilegales en el mercado de armas pequeñas y ligeras, han sido insuficientes.
Ciudad de México.- El canciller Marcelo Ebrard señaló este lunes que es necesaria la cooperación del sector privado para disminuir el tráfico ilícito de armas, pues dijo que se deben monitorear las cadenas de distribución.
El funcionario también enfatizó que las acciones que se hacen desde las Naciones Unidas han sido insuficientes para resolver este problema.
“Debemos hacer más para disminuir el desvío y tráfico de armas y sus consecuencias negativas, en particular en países que se debaten con altos niveles de violencia criminal. En México creemos que los gobiernos y el sector privado deben de trabajar en conjunto para frenar el tráfico de armas y sus efectos nocivos en las poblaciones”, mencionó.
En el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas planteó que los actores privados deben contribuir -dijo- con acciones de autorregulación y de monitoreo de sus cadenas de distribución para evitar el desvío y tráfico ilícito de las armas que producen y comercializan, y asegurarse que las armas que fabrican bajo la ley no lleguen a los criminales.
Ebrard aseguró que si bien han sido muchos los esfuerzos que desde las Naciones Unidas se han emprendido para fortalecer la cooperación y así prevenir y contrarrestar las prácticas ilegales en el mercado de armas pequeñas y ligeras, han sido insuficientes.
El canciller comentó que el gobierno mexicano considera que no basta con que el Consejo de Seguridad promueva y fortalezca esquemas de gestión de armas y municiones, sino que es necesario atender el ciclo completo de vida de las armas, incluidas la intermediación, la transferencia y los usuarios finales.
Desde Nueva York, el canciller mencionó que las compañías productoras y distribuidoras de estas armas mantienen ingresos abundantes y en ascenso con prácticas irresponsables.
“Si no hubiera una disponibilidad casi ilimitada de armas, la mayoría de los conflictos armados bajo la agenda del Consejo tendrían más oportunidades de soluciones pacíficas. Mientras los actores en conflicto, especialmente aquellos grupos no estatales, mercenarios y criminales, mantengan su poderío militar y material, optarán por la vía de la fuerza”, señaló
Recordó que a principios de agosto de 2021 el gobierno de México presentó una demanda contra compañías privadas en Estados Unidos por prácticas intencionales y negligentes en la producción y comercialización de armas que propician el trasiego ilegal y afectan a la población e incrementan la violencia.
“No se trata, en esta demanda, de cuestionar el derecho de países y particulares a comerciar armas legalmente, sino de denunciar aquellas prácticas negligentes que generan graves consecuencias en otras poblaciones”, aclaró.
Ante ello, llamó a los gobiernos para que establezcan con el sector privado medidas de autorregulación conforme a sus legislaciones con el fin de prevenir prácticas comerciales que propicien el tráfico ilícito de armas.
“México hace un contundente llamado para que se establezcan y mejoren los mecanismos para monitorear y prevenir las transferencias internacionales ilícitas de armas, el desvío del comercio y el tráfico transfronterizo”, dijo..
Marcelo Ebrard, quien preside este Consejo, mencionó que al día 500 personas mueren y 2 mil salen heridas en un conflicto armado causado por armas pequeñas y ligeras en el mundo, aunque estas personas son ajenas a estos enfrentamientos.
Agregó que según datos de las Naciones Unidas, más de 8 mil niñas y niños han muerto o han quedado mutilados en 21 situaciones de conflicto armado, y cerca de 75% de los homicidios y feminicidios está involucrada un arma de esta naturaleza.
“Aunque la disponibilidad de armas afecta tanto a mujeres como a hombres, es imperativo reconocer las repercusiones de género derivadas del tráfico y el desvío de estas armas, como facilitadores de todo género de violencia incluyendo la violencia sexual en los conflictos, y de muchas otras dinámicas que afectan la integridad y la vida de las mujeres y los niños”, mencionó.
Mientras, el director del Instituto de las Naciones Unidas de Investigación sobre el Desarme (UNIDIR), Robin Geiss, señaló que el tráfico ilícito de armas es dinámico y polifacético para contexto.
Comentó que los Estados afectados por patrones de violencia recurrente enfrentan retos para impedirles el uso indebido de armas.
Geiss mencionó que es importante que todos los Estados miembros de la ONU deben estar pendientes para responder al desvió y trafico de armas y moniciones en momentos claves de su ciclo de vida.
“UNIDIR está listo para dar ideas y servicios y asesorías, investigación y foros y diálogos para abordar el problema de desvió y trafico de armas y municiones”, señaló.
María Pía Devoto, coordinadora internacional de la campaña Armas Bajo Control, comentó por su parte que el tráfico ilícito y desvió de armas pequeñas y transferencia de esa armas a usuarios finales y usuarios no autorizados generan altos nivel de violencia armada y alimentan el crimen y el terrorismo, por lo que dijo que es de interés de todos los estados hacer todo lo posible para abordar este problema.
“El impacto del tráfico ilícito y uso indebido de armas pequeñas por los autores estatales y no estales se siente con mayor intensidad en las comunidades de las regiones afectadas por conflictos, donde esas armas perpetúan un circulo de violencia e inseguridad, alimentan la violación de derechos humanos”.