En México, 6 de cada 10 personas son vulnerables a la trata de personas; la escritora Raquel Caspi aborda el problema en su libro La Estrella de Luna, donde retrata la historia de una sobreviviente
La trata de personas es un problema mundial que afecta principalmente a las mujeres, pues el 65% de las víctimas de trata son mujeres y niñas. La terapeuta Transpersonal y escritora, Raquel Caspi Miller, publicó este año su tercer libro: La Estrella de Luna. Una novela de no ficción sobre la historia de Luna, una de sus pacientes, sobreviviente de trata de personas.
Raquel -cuya formación incluye un Diplomado en Trata de personas y actualmente está estudiando un Doctorado en Desarrollo Social- habló con Forbes México y comentó que el gran problema de la trata en nuestro país es que la hemos normalizado.
De acuerdo con la Comisión Unidos contra la Trata, en el país, 6 de cada 10 individuos son vulnerables a la trata de personas debido a condiciones de violencia y precariedad.
Para disminuir la normalización de las prácticas de trata de personas, la autora hace énfasis en cuatro ejes de acción para el combate a este fenómeno.
Ubicación del problema
Caspi asegura que la trata es un tema que nos incomoda tanto que decidimos ocultarlo. Lo que ocasiona que no tengamos claro en qué consiste la trata de personas y cuáles son sus modalidades.
“Si llega un niño a pedirnos dinero, muchas veces ni siquiera lo volteamos a ver porque nos duele. Pero entonces se vuelve normal para nosotros que pasen niños en la calle que están siendo forzados a trabajar y ya no lo vemos.” Hablando en específico de la mendicidad forzada, Raquel recomienda ofrecer algo de comer al niño y denunciar ante las autoridades su edad aproximada y ubicación, para que sean ellos quienes puedan investigar qué está pasando con él.
Raquel Caspi menciona que lejos de denunciar los casos de trata, preferimos juzgar y asumir que si las personas realizan esos trabajos es porque ellos así lo decidieron. “Cuando uno no sabe que el 90% de lo que parece prostitución es trata, uno piensa que ir a los table dance es normal. Pero la realidad es que esas mujeres son esclavas que tienen que cumplir con una cuota, y si tú vas a esos lugares estas contribuyendo al problema”.
La escritora hace énfasis en la importancia de denunciar los casos de trata, para que estos se vuelvan visibles y crezca la necesidad de construir más refugios para los sobrevivientes de este delito. Pues de las 32 entidades federativas en México, sólo 8 cuentan con uno.
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Apertura al diálogo con niños y adolescentes
Para Raquel Caspi, resulta efectivo que las familias conversen con los niños para hacerles ver que hay que estar en constante alerta.
La escritora menciona que enseñar a tus hijos a no hablarle ni aceptar dulces de extraños ya no es suficiente, pues, a causa de la pandemia, la trata aumentó mucho vía virtual. Ella recomienda explicar a los menores que difundir datos personales y fotos por internet es peligroso, pues no puede saberse quién pueda estar detrás de las pantallas.
“Nos da mucho miedo entrar en esta conversación con nuestros hijos porque pensamos que va a ser súper intensa, pero la verdad es que lo pescan bien rápido. A veces, de verdad, es más el miedo a abordar estos temas que lo que pasa después.”
La escritora recalca que la clave para la buena comunicación es la generar confianza en los niños para hablar con sus padres. “El enganche es bien fácil con niños porque consiguen una fotito y ya los están amenazando, entonces tenemos que hacerles saber que si se equivocan no pasa nada, pero nos tienen que decir para que nosotros los ayudemos a resolverlo.”
Aprender a pedir ayuda
La terapeuta asegura, que parte de los problemas que afrontan los sobrevivientes de trata es que les cuesta trabajo superar todos los traumas que vivieron y regresar a la vida como la conocían “regresan y no están ni aquí ni allá”, asegura Caspi.
Por lo que la mayor recomendación que da Raquel para los sobrevivientes de trata es buscar grupos de apoyo o ayuda psicológica que los pueda ayudar a sobrellevar y expresar su dolor. “Pedir ayuda es de fuertes, no de débiles. Y esa es la narrativa que tenemos que cambiar. Así como decimos si es el pie uno va con el Ortopedista, si es el estómago uno va con el Gastroenterólogo, si es la garganta uno va con el Otorrino, así mismo debemos de decir, si es de la salud mental uno va con los especialistas de la salud mental.”
Raquel menciona que las víctimas de trata suelen sentir enojo y frustración por lo que les pasó, pero recalca que sus terapias no se centran en buscar respuestas, sino en ayudar a solucionar: “el porqué de las cosas que nos pasan muchas veces no lo sabemos, porque no está en nosotros. Lo que sí está en nosotros es el cómo. Y para resolver el cómo necesitamos buenas estrategias, pero también acompañamiento psicológico.”
Empatía con las víctimas
La escritora menciona que para las personas sobrevivientes de trata es muy difícil recuperar sus vidas, porque, las que logran regresar, se enfrentan a muchas agresiones. “En el caso de Luna (su paciente sobre quien escribió su libro) fue espantoso porque ella iba en la secundaria, y cuando volvió a su escuela, el director se paró afuera y le dijo «no puedes entrar porque eres una mala influencia para las demás niñas, porque eres una niña mala y tú te lo buscaste.» ¡El director!”
Menciona que no solo las víctimas viven la revictimización por parte de la sociedad, sino que muchas veces los familiares también son repudiados y juzgados. Por lo que como sociedad necesitamos entender un panorama general de la trata para saber con lo que están lidiando. “la empatía es lo contrario al juicio, porque nos es muy fácil juzgar la vida del otro cuando en realidad no tenemos ni idea.”
Lo que Raquel recomienda si se tiene contacto con algún sobreviviente de trata, es que el acercamiento sea desde la empatía para poder ayudarlos a hacer más llevadero su regreso y, al mismo tiempo, aprender y reflexionar sobre sus experiencias
“Para mí tener esta cercanía con Luna, manejar con ella este dolor y tratar de transformarlo ha sido algo que a mí también me ha transformado. Entonces digo, no me puedo quedar callada, tenemos que hacer algo”, asegura Raquel Caspi, quien escribió su libro con el objetivo de donar todas las regalías de su libro a los refugios de trata.