Culiacán, Sinaloa.- A diez meses de la agudización de la crisis de inseguridad en Sinaloa, el colectivo Culiacán Valiente denuncia que es decepcionante que, después de la espera visita de la presidente de México Claudia Sheinbaum a Culiacán no se anunció una agenda integral de corto, mediano y largo plazo para construir la paz en el estado.
La violencia continúa cobrando vidas, desplazando familias, cerrando negocios, sembrando el miedo y la desesperanza, mientras el gobierno, con toda la estructura del Estado a su disposición, se limita a respuestas superficiales como el incremento de patrullas y operativos temporales, sin abordar las raíces del problema.
La paz no se construye con actos protocolarios. “Necesitamos una transformación cultural profunda, con políticas públicas transversales, focalizadas y sostenidas que ataquen las causas estructurales de la violencia”. Desde 2019, el colectivo ha insistido en la urgencia de una agenda seria para pacificar Sinaloa, pero la respuesta ha sido insuficiente: falta de voluntad politica, acciones desarticuladas y un claro desinterés por dar soluciones de fondo.
La inversión en prevención del delito sigue siendo mínima. Los recursos destinados a programas comunitarios, educativos, artísticos y de atención emocional son insuficientes, dejando desprotegidas a las organizaciones y personas que trabajan día a día en los territorios más afectados. No basta con operativos de corto alcance. Sinaloa necesita una visión de futuro que priorice la prevención, la cohesión social y la reconstrucción del tejido social.
Se habla de forma recurrente desde el gobierno federal que trabajan en la atención a las causas como medida para detener la violencia, pero su concepción se limita solo a apoyos sociales, que resultan paliativos y no se aborda de forma integral la magnitud del problema.
Culiacán Valiente exige a los gobiernos federal, estatal y municipal:
- Una agenda clara y articulada de construcción de paz, con metas medibles y plazos definidos creada en conjunto con la sociedad civil.
- Una Gran Cruzada por la Paz y la Seguridad, que articule de forma integral y transversal que focalice y garantice resultados.
- Un presupuesto extraordinario destinado a la prevención del delito, el fortalecimiento comunitario y la atención a las víctimas.
- Garantías de no repetición para que las familias de Sinaloa crezcan en un entorno de paz, libre de miedo y violencia.
Buscamos paz con justicia, memoria y verdad. Sinaloa merece vivir sin miedo, sigamos resistiendo y colaborando para transformar nuestra dolorosa realidad.