Culiacán, Sin.- La Universidad Autónoma de Sinaloa encendió los focos rojos. Este 8 de diciembre de 2025, la Fiscalía General del Estado emitió una orden de protección a favor de la institución y en contra de Berzahí Osuna Enciso, abogado y líder de la Asociación de Jubilados UAS, A.C., luego de considerar que existe un “temor justificado” de que el denunciado pueda causar un daño de difícil o imposible reparación.
El oficio, registrado bajo el número 016427/2025 y derivado de la denuncia CLN/UATYPC/013472/2025/D, fue dirigido al director de la Policía Municipal de Culiacán. En él, la Fiscalía expone que se investigan los delitos de daños dolosos por otros, sabotaje y ejercicio indebido del propio derecho, y ordena una serie de medidas urgentes para resguardar a la universidad.
El mandato instruye a la autoridad preventiva a mantener vigilancia en el domicilio de Antonio Rosales 355 Poniente, en la colonia Centro, así como en todos los espacios donde opere la UAS. Además, exige que se brinde auxilio inmediato a la institución cada vez que lo solicite, y que el denunciado se abstenga de realizar cualquier conducta que pueda interpretarse como intimidación o molestia.
El documento fundamenta su resolución en la Constitución federal y la local, en la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer —Belém do Pará—, en las Reglas de Brasilia, en la Ley General de Víctimas y en la legislación penal y de protección de víctimas vigente en Sinaloa. La institución, como receptora de violencia, deberá portar copia del mandato para recibir intervención policial con prontitud, profesionalismo y sensibilidad cuando así lo requiera.
La orden fue firmada por la agente del Ministerio Público Alma Selene Zavala Castillo, adscrita a la Unidad de lo Penal Especializada en Delitos de Tramitación Común. Con ello, la Fiscalía marca una línea clara: cuando la estabilidad institucional está en juego, no hay espacio para riesgos ni para titubeos.




