Una mujer fue grabada nadando con su celular desatando un debate sobre la adicción al smartphone y los peligros de usar dispositivos en el agua.
El uso del celular se ha convertido en una tarea indispensable, desde lo laboral, hasta el entrenamiento, pasando por el tema tecnológico, sin embargo, millones de personas no pueden vivir sin este dispositivo que ya es parte de sus vidas llegando incluso a dominarlas por completo, transformándose, incluso, en una adicción.
Para muestra de ellos, lo que ocurrió recientemente en Sydney, en donde una mujer fue captada nadando tranquilamente de espaldas en la icónica piscina Bondi Icebergs, mientras sostenía su smartphone sobre el agua y navegaba como si estuviera en el sillón de su casa.
El video, grabado por otros bañistas, se volvió viral de inmediato, generando una mezcla de risa, incredulidad y, claro, preocupación por el nivel de apego que muchas personas han desarrollado hacia las pantallas.
En las imágenes, la mujer parece alternar entre revisar contenido y tomarse selfies, todo mientras se desplaza por la piscina sin despegar la vista de la pantalla.
“Qué bueno ver a la gente vivir el momento… aprovechar al máximo el tiempo de pantalla y nunca desconectarse.”
La mujer australiana quizá solo buscaba capturar el momento perfecto o contestar un mensaje urgente, sin embargo, su comportamiento de inmediato consiguió que muchos se identificaran con ella y terminó convirtiéndose en un espejo los hábitos que la modernidad ha dejado.
¿Por qué es peligroso nadar con el celular?
Aunque el clip generó carcajadas, también abrió la conversación sobre algo no tan gracioso, los riesgos de llevar el celular a la piscina, y peor aún, usarlo mientras se nada.
- Riesgo eléctrico y de seguridad
Aunque muchos smartphones son “resistentes al agua”, eso no garantiza que soporten inmersiones prolongadas, presión del agua o daños internos. Un mal funcionamiento puede incluso generar calentamientos peligrosos. - Pérdida de equilibrio y accidentes
La atención dividida entre nadar y mirar la pantalla aumenta el riesgo de choques, caídas, golpes o, en el peor de los casos, situaciones que comprometan la respiración. Estar distraído en el agua nunca es buena idea. - Daños al celular
Cloro, agua salada, humedad y cambios bruscos de temperatura son enemigos eternos de dispositivos electrónicos. El agua siempre gana.
La adicción a las pantallas
La escena, aunque graciosa, refleja una realidad moderna, cada vez más personas sienten ansiedad por separarse del celular, incluso en actividades que deberían ser relajantes o recreativas.
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Tomar fotos, grabar, navegar o revisar redes se ha vuelto parte automática de casi cualquier momento, sin importar qué se esté haciendo en ese momento o dónde se encuentren.
Expertos alrededor del mundo han advertido que la nomofobia, miedo a estar sin el celular, el uso compulsivo, la hiperconectividad y la dependencia emocional a las pantallas están en aumento.




