La hipertensión arterial, conocida como “el asesino silencioso”, afecta a millones de personas sin que lo sepan. Detectarla a tiempo y modificar hábitos puede salvar vidas.
La hipertensión arterial ocurre cuando la presión de la sangre en los vasos sanguíneos es demasiado alta (140/90 mmHg o más). Cabe mencionar que es uno de los problemas de salud más frecuentes en México y en el mundo.
Lo preocupante es que muchas personas no presentan síntomas, por lo que solo puede detectarse midiendo la presión arterial de forma periódica. Sin tratamiento, puede derivar en infartos, accidentes cerebrovasculares y daños renales.
Factores de riesgo: modificables y no modificables
Cualquiera puede desarrollar hipertensión, pero la Organización Mundial de la Salud asegura que existen factores que aumentan las probabilidades.
Modificables:
- Dietas ricas en sal y grasas saturadas.
- Inactividad física.
- Sobrepeso u obesidad.
- Consumo excesivo de alcohol y tabaco.
No modificables:
- Edad superior a los 65 años.
- Antecedentes familiares de hipertensión.
- Presencia de enfermedades como diabetes o problemas renales.
Además, factores ambientales como la contaminación atmosférica también incrementan el riesgo.
Síntomas de alerta y cuándo acudir al médico
La mayoría de las personas hipertensas no tienen síntomas, pero una presión muy alta (180/120 mmHg o más) puede provocar:
- Dolor intenso de cabeza.
- Dolor en el pecho.
- Mareos.
- Dificultad para respirar.
- Náuseas y vómitos.
- Visión borrosa o cambios en la visión.
- Hemorragia nasal.
Si presenta alguno de estos síntomas, acuda de inmediato a un profesional de la salud.
Cómo prevenir y controlar la hipertensión
Aunque la hipertensión es un problema serio, puede prevenirse y controlarse con cambios de hábitos y, en algunos casos, con medicamentos:
- Adoptar una dieta saludable baja en sal y grasas trans.
- Comer más frutas y verduras.
- Practicar al menos 150 minutos de actividad física moderada a la semana.
- Dejar de fumar y reducir el consumo de alcohol.
- Mantener un peso saludable.
- Medir la presión arterial regularmente, incluso en casa con aparatos automáticos.
En algunos casos, el médico puede recomendar medicamentos para reducir la presión arterial a niveles seguros, especialmente si existen enfermedades cardiovasculares, diabetes o insuficiencia renal.
Complicaciones de no tratar la hipertensión
Si no se controla, la hipertensión puede causar:
- Infarto de miocardio (por obstrucción del flujo de sangre al corazón).
- Insuficiencia cardiaca (cuando el corazón no bombea suficiente sangre).
- Ritmo cardiaco irregular (riesgo de muerte súbita).
- Accidentes cerebrovasculares (obstrucción o ruptura de arterias cerebrales).
- Insuficiencia renal crónica.
Cuida tu salud: mide tu presión y actúa hoy
La hipertensión es silenciosa, pero prevenible. Con hábitos saludables, revisiones periódicas y seguimiento médico, es posible reducir riesgos y mejorar la calidad de vida.
La mejor prevención es conocer tus cifras de presión arterial y actuar a tiempo.