En Durango IMSS e ISSSTE solo tienen un médico epidemiólogo para los 39 municipios, se vive una crisis
La falta de medicamentos en las instituciones de salud afecta a la población en general y el que no se resuelva esa situación, evidencia que el Gobierno federal juega con la salud de los mexicanos; si hablamos de la falta de tratamiento para el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), pues prácticamente se condena a la muerte a quien lo padece, señaló el activista por los Derechos Humanos, Tadeo Campagne.
Por esto, el exhorto a los diputados federales de manera general y particularmente a aquellos que son parte de la comunidad LGBTTTIQ+ es muy claro: que asuman su obligación y se comprometan a que el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2026, contemple el abasto de medicinas; hay niños con cáncer que lo necesitan y muchos temas más.
El problema real del desabasto está en las instancias federales, basta ver al IMSS y al ISSSTE, que son los que presentan el mayor desabasto de medicinas, incluidos los retrovirales para pacientes de VIH. Están rebasados porque también hay problemas hasta para realizarse estudios clínicos, “querer realizar un estudio de carga viral en alguna de estas instituciones públicas es simplemente terrible; y no hablemos de atención médica o psicológica porque es un peregrinar”, apuntó el activista.
Abundó que si una persona llega a ser detectada con VIH en alguna campaña y busca llevar su tratamiento en el IMSS o ISSSTE por ser derechohabiente, enfrentará procesos sumamente tardados, primero por las dificultades que tienen al darse de alta.
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Luego puede pasar un mes o dos para que llegue la cita con el médico familiar, después estudios y muchos meses después el especialista; porque ambas instituciones solo tienen un epidemiólogo para todo el Estado. Una vez que se libra todo lo anterior y que pudieron pasar hasta seis meses, llega la receta médica, pero no hay abasto de medicamentos“: Tadeo Campagne
Finalmente, destacó la deuda que tiene el Gobierno federal con los ciudadanos en materia de salud y hoy se vive una crisis compleja. “Tenemos un retroceso muy grande que no debemos seguir permitiendo porque estamos hablando de la vida de las personas, de su salud y con eso no se debe jugar”, concluyó.