Las cifras apuntan a un PIB negativo en el tercer trimestre, estiman analistas
La economía mexicana cayó 1.2 por ciento anual en julio, un retroceso mayor al esperado por los analistas, y el más significativo desde febrero de 2021, ocasionado principalmente por la industria, y se espera que la debilidad se extienda en los próximos meses en un entorno de elevada incertidumbre.
De acuerdo con los resultados delIndicador Global de la Actividad Económica (IGAE) del INEGI, la industria cayó 2.8 por ciento anual, la mayor variación a la baja desde octubre de 2024. El sector de servicios avanzó 0.4 por ciento, su menor ritmo en cuatro meses, y el sector agropecuario cayó 12.2 por ciento.
El sector servicios ha sido el más estable en lo que va del año, consolidándose como el pilar más sólido de la economía, aunque muestra un menor dinamismo.
A tasa mensual, el IGAE retrocedió 0.9 por ciento, lo que fue la baja más significativa en 15 meses, con caídas en los tres grandes sectores que lo componen.
Para Janneth Quiroz, directora de análisis económico de Grupo Financiero Monex, el dato del IGAE sorprendió negativamente.
“La mayoría de los analistas habían hecho ajustes al alza para sus expectativas de crecimiento después de conocerse el dato del segundo trimestre, con un 0.4 por ciento acumulado para la primera mitad del año, esperando que el crecimiento se sostuviera; sin embargo, con este dato se observa una contracción bastante significativa y cambian las expectativas’’, indicó.
Destacó que con los datos actuales el crecimiento acumulado en los primeros 7 meses del año se sitúa apenas en 0.1 por ciento anual, y está asociado a la debilidad del sector secundario, primordialmente al desempeño de las manufacturas y la construcción.
Para Gabriela Siller, directora de análisis económico en Banco Base, las cifras muestran que la actividad económica sigue débil, y aunque se debe a la fuerte caída del sector primario, el verdadero deterioro proviene del sector secundario.
“Este mal desempeño del sector secundario, particularmente en la construcción y en las manufacturas, presenta un riesgo importante para el empleo. Esto podría impactar al mercado laboral de manera negativa y podría repercutir en el sector terciario, que es el único que se mantiene a flote”, indicó la economista.
Sobre el sector agropecuario, Gerónimo Ugarte, economista en jefe de Valmex, explicó que las altas variaciones entre un mes y otro forman parte del desempeño natural.
“Las actividades primarias se caracterizan por ser muy volátiles, con caídas abruptas, seguidas de repuntes pronunciados, reflejando su alta exposición a factores climáticos y estacionales, lo que ha limitado su aporte al crecimiento agregado’’, explicó.