¿Rendir honores a la bandera cada lunes es una ley? Descubre la historia, normas y protocolo de esta ceremonia cívica.
Hay una ceremonia cívica que se realiza todos los lunes sin falta en las escuelas mexicanas pero, ¿sabías que se trata de una práctica que no es opcional? Sorprendentemente, es obligatorio hacer honores a la bandera en México.
Los estudiantes en nuestro país realizan este acto frente al lábaro patrio, y ha sido parte de muchas anécdotas (desde desmayos hasta motivo de orgullo); aprenderse el juramento a la bandera es incluso una forma de saber que estás estudiando en México.
Sin embargo, si alguna vez te preguntaste por qué el hacer honores a la bandera no podía evitarse, la respuesta es muy sencilla: es un mandato oficial establecido por el Gobierno.
Esta ceremonia está cargada de significado: un símbolo de identidad nacional, de respeto colectivo y de herencia cultural. No solo fortalece el sentido de pertenencia entre niñas y niños, sino que también conecta nuestras aulas con la historia y los valores cívicos de nuestro país.
¿Por qué es obligatorio rendir honores a la bandera en escuelas mexicanas?
En México, rendir honores a la bandera en las escuelas no es solo una costumbre patriótica o una actividad simbólica que abre la semana escolar. Es una obligación legal que responde a un propósito educativo, cultural y de identidad nacional profundamente arraigado en el marco jurídico del país.
Esta práctica no se deja a la elección de cada escuela: es una instrucción establecida por ley, pensada para formar ciudadanos conscientes de su historia, símbolos y valores.
La razón principal por la que rendir honores a la bandera es obligatorio en las escuelas mexicanas está en la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales.
Esta legislación, en sus artículos 14 y 15, establece claramente que todas las instituciones educativas del país, tanto públicas como privadas, deben realizar esta ceremonia cada lunes o el primer día hábil de la semana, si el lunes es festivo.
Además, esta legislación no solo regula el cuándo, sino el cómo: se define el saludo civil, el comportamiento durante el izamiento de la bandera, la entonación del himno y otros elementos formales que deben respetarse durante el acto.
¿Desde cuándo es obligatorio?
Aunque los honores a la bandera ya se practicaban de manera regular en las escuelas desde mediados del siglo XX, fue hasta 1981, durante el sexenio del presidente José López Portillo, cuando se formalizó legalmente su obligatoriedad a través del Decreto Presidencial 245, publicado el 19 de enero de ese año.
Este decreto especificó que las ceremonias debían llevarse a cabo todos los lunes en planteles de educación primaria y secundaria. La intención del gobierno era clara: fortalecer los valores patrióticos desde la infancia, utilizando la escuela como el espacio idóneo para cultivar el respeto hacia los símbolos nacionales.
Desde entonces, este decreto se ha complementado con manuales de ceremonias cívicas publicados por instancias federales y estatales que norman la estructura y ejecución del acto.
¿El himno es parte del acto?
Sí. Según la ley, durante los honores se debe ejecutar el Himno Nacional.
¿Cómo se lleva a cabo la ceremonia de Honores a la Bandera?
El acto suele comenzar con un saludo a la bandera, en posición de firmes. La mano derecha se coloca sobre el pecho, y los varones con la cabeza descubierta; el himno se entona (al menos coro y primera estrofa, finalizando con el coro, según el artículo 42 de la ley).
Luego, muchas escuelas agregan el juramento a la bandera, aunque no forma parte oficial del protocolo legal, se hace con brazo extendido y luego posición de firmes, recitando el texto.
La ceremonia suele estar a cargo de una escolta, con estudiantes previamente seleccionados, lo que también incentiva la participación, la responsabilidad y el reconocimiento del esfuerzo.
El propósito fundamental de rendir honores a la bandera es fortalecer identidad, valores patrios y respeto a símbolos nacionales a niñas, niños y adolescentes.