En el vasto universo del cine geek hay películas que se convierten en culto no por su despliegue tecnológico ni por su presupuesto millonario, sino por la simple —y poderosa— razón de hacernos sentir en casa. Paul (2011) es una de esas joyas: una comedia que mezcla ciencia ficción, irreverencia y un homenaje descarado a la cultura pop que moldeó a toda una generación.
Dirigida por Greg Mottola y protagonizada por el entrañable dúo británico Simon Pegg y Nick Frost, Paul no se conforma con ser una buddy movie. Es una carta de amor (con tintes de burla) a los fanáticos de los OVNIs, las convenciones frikis y las películas que marcaron los años dorados de Spielberg. Su protagonista, un alienígena con voz de Seth Rogen, no viene a invadirnos, sino a enseñarnos que reírnos de nuestras obsesiones puede ser la mejor forma de abrazarlas.
Lo que hace especial a esta cinta no es solo su guion lleno de guiños a E.T., Star Wars, X-Files o Men in Black, sino su capacidad para mezclar el absurdo con la ternura, la comedia con la nostalgia. En tiempos donde las franquicias se han convertido en máquinas de repetición, Paul se mantiene como un refresco para el espíritu geek, una película que no teme reírse del fan, porque lo entiende, lo respeta y lo abraza.
En este video de LogoCómic, nos subimos de nuevo a la casa rodante interestelar y revisitamos los mejores momentos de esta cinta que, más de una década después, sigue tan vigente como el primer día. Si aún no conoces a Paul, estás a punto de hacer un viaje inolvidable. Y si ya lo viste, seguro querrás volver a encontrarte con ese alien con gafas de sol y sentido del humor galáctico.
¡Dale play y súmate a este viaje donde el espacio exterior se encuentra con el humor más terrenal!