Tres internos son señalados de estar detrás de las agresiones y extorsiones, fueron reubicados al Centro de Readaptación Social de Pánuco
Un total de siete reos fallecidos y 11 personas lesionadas dejó como saldo final el motín registrado la tarde y noche de ayer domingo en el penal de Tuxpan, en el norte de Veracruz.
Autoridades estatales y federales lograron recuperar, la mañana de hoy, el control total del Centro de Readaptación Social de Tuxpan, donde un grupo de internos se amotinó en protesta por amenazas y extorsiones de integrantes del Grupo Sombra, organización criminal que opera en esa región.
La Secretaría de Seguridad Pública estatal informó que tras el ingreso de sus agentes y de elementos del Ejército mexicano y Guardia Nacional, se contabilizaron siete personas Privadas de la Libertad fallecidas en el interior de la penitenciaria, aparentemente por una riña entre grupos.
Así como once personas lesionadas, las cuales recibieron y reciben atención médica en distintos hospitales de esa región veracruzana.
Tres internos, a quienes los amotinados señalaron de estar detrás de las agresiones y extorsiones, fueron reubicados al Centro de Readaptación Social de Pánuco.
Fue durante la tarde de ayer sábado cuando inició el motín en dicho penal y se extendió durante toda la noche y madrugada de hoy domingo; los inconformes prendieron fuego en diversas áreas internas y externas.
Se trata de uno de los motines más sangrientos de los últimos años.
En abril del 2018, un violento motín ocurrido en el penal estatal de mediana seguridad La Toma, asentado en la zona montañosa central de Veracruz, dejó siete muertos (seis elementos de la Policía Estatal y municipales y un hombre aún no identificado) y al menos 22 heridos (15 agentes y 7 reos heridos).
La revuelta en la penitenciaría que alberga a mil 300 internos inició debido a un fuerte operativo estatal pasar sacar del centro a cuatro reos de alta peligrosidad que seguían operando desde dicho centro.