Pese a que los laboratorios cumplen con las entregas, el sistema de salud público no puede recibir ni distribuir los fármacos
Aunque las empresas farmacéuticas han comenzado a cumplir con los compromisos de suministro de medicamentos para el gobierno, el desabasto persiste y podría no resolverse este mismo año, tal y como lo ha afirmado la presidenta Claudia Sheinbaum, toda vez que miles de piezas de medicamentos están siendo destruidas por los propios laboratorios debido a que no están siendo recibidas en los almacenes del sistema público de salud por no contar con el espacio suficiente ni las condiciones adecuadas.
De acuerdo con Larry Rubin, director ejecutivo de la Asociación Mexicana de la Industria de Investigación Farmacéutica(AMIIF), los laboratorios han entregado lotes completos de medicamentos conforme a los calendarios pactados, pero las condiciones logísticas del sistema público han impedido su adecuada recepción y distribución.
“Tenemos medicamentos que llegaron a tiempo, pero en los centros de distribución del gobierno no los reciben porque dicen que están llenos, que ya no tienen capacidad. Tenemos varios reportes que cuando llegan nuestros camiones a dejar las piezas no las reciben y entonces ese medicamento se tiene que destruir”, afirmó Rubin en entrevista.
Explicó que la razón para destruir los fármacos es porque algunos requieren de cadena de frío, necesitan estar vigilados las 24 horas del día o simplemente porque los protocolos de los laboratorios así lo exigen, ya que el medicamento es un producto delicado y su mal manejo puede atentar contra la vida.
“El cuello de botella se encuentra en los almacenes del sistema público, donde los procesos de recepción, clasificación y distribución no han respondido con la misma eficiencia”, añadió el directivo de la AMIIF.
Al respecto, el subsecretario de Integración y Desarrollo de la Secretaría de Salud, Eduardo Clark, afirmó que es producto de contratos anteriores que impiden a instituciones de salud como IMSS Bienestar tener control total de los almacenes.
“Hay un proceso muy importante que estamos haciendo con el IMSS Bienestar para que tenga propiedad de los almacenes. Algunos estados no tienen almacenes. Son almacenes que siguen perteneciendo a las secretarías de salud estatales o que son parte de contratos que venían de tiempo atrás, impidiendo una recepción adecuada”, dijo.
México mantiene deuda con proveedoras de medicamentos
A la situación anterior se suma un factor financiero de gran peso, y es que el gobierno federal mantiene una deuda superior a los 30 mil millones de pesos con las farmacéuticas proveedoras, sin que hasta ahora se haya establecido una fecha de pago.
Según Rafael Gual Cosío, director de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma) esta deuda no sólo sigue acumulándose, sino que ya está afectando la viabilidad financiera de las cadenas de suministro de los laboratorios.
“Nos enfrentamos a un escenario en el que ya cumplimos con las entregas, pero seguimos sin recibir los pagos del gobierno. Esta incertidumbre compromete futuras inversiones y pone en riesgo la continuidad del abasto”, señaló Gual Cosío.