La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que las decisiones sobre la distribución de vuelos entre el AICM, el AIFA y el Aeropuerto de Toluca se han tomado estrictamente con base en criterios técnicos, enfocados en la seguridad aérea y el buen funcionamiento del sistema aeroportuario del Valle de México.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró este lunes que las decisiones sobre la distribución de vuelos entre el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y el Aeropuerto de Toluca se han tomado estrictamente con base en criterios técnicos, enfocados en la seguridad aérea y el buen funcionamiento del sistema aeroportuario del Valle de México.
Durante su conferencia de prensa matutina de este lunes 21 de julio, la primera mandataria negó que se trate de medidas arbitrarias o motivadas políticamente, como han señalado algunos actores de la oposición o aerolíneas estadounidenses.
También, aseguró que no hay razón para que las autoridades de los Estados Unidos realicen alguna sanción por este motivo, pues lo que se privilegió para llegar a este asunto fue la seguridad.
“Para cualquier duda, cualquier aclaración con las empresas, pues hay mesas de trabajo con tanto la secretaría de infraestructura, comunicaciones y transportes, como con defensa, que es quien opera el aeropuerto Felipe Ángeles, como con la marina, que es quien opera el aeropuerto internacional de la Ciudad de México”, dijo la titular del Ejecutivo federal.
Sheinbaum Pardo añadió que hasta el momento no se ha recibido una notificación formal de parte del gobierno estadounidense y que, en caso de que ocurra, se dialogará con las aerolíneas y las autoridades correspondientes.
Por otro lado, reconoció que algunas empresas manifestaron que el tiempo de aviso fue corto, pero sostuvo que la mayoría se han adaptado a la nueva realidad. “Se está fortaleciendo la infraestructura, los recintos fiscales, las aduanas y todo lo necesario para que el AIFA sea un aeropuerto de primer nivel en carga”, afirmó.
El gobierno mexicano respondió oficialmente a los señalamientos del Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT, por sus siglas en inglés), luego de que esa instancia acusara un incumplimiento al acuerdo bilateral de aviación y advirtiera posibles sanciones contra aerolíneas mexicanas.
La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) defendió la decisión del sexenio anterior de reubicar las operaciones de carga aérea del AICM al AIFA, pues argumentó que la medida tuvo como objetivo principal mejorar la seguridad, reducir la saturación del AICM y fomentar una mayor eficiencia operativa.
Según Sheinbaum Pardo, la saturación del AICM ha sido reconocida desde 2014, incluso antes de la llegada del presidente Andrés Manuel López Obrador al poder, y fue una de las justificaciones del anterior gobierno para promover la fallida construcción del aeropuerto en Texcoco. En ese contexto, Sheinbaum defendió la decisión del actual gobierno de construir el AIFA como una alternativa que permitió mantener el aeropuerto capitalino en operación.

Además, precisó que “se están haciendo algunas adecuaciones en trabajos en la red sanitaria y también en las fachadas para recibir el mundial del próximo año. Los dos aeropuertos son oficiales para el mundial para la Ciudad de México”.
