Si el Estado no puede frenar la violencia, al menos debe asegurar que el aprendizaje no se detenga, afirma la senadora del PRI.
“En Sinaloa estamos atrapados entre el miedo y la incertidumbre por una guerra que el gobierno no puede detener”, afirmó la senadora del PRI, Paloma Sánchez Ramos, al presentar una iniciativa para garantizar el acceso a la educación cuando la violencia impide que las escuelas funcionen con normalidad.
Dijo que, en cada episodio de violencia, como balaceras, amenazas o bloqueos, quienes más sufren son las niñas y niños. “Las escuelas cierran por seguridad, las clases se cancelan y, con ello, se les arrebata el derecho a aprender y a formarse para aspirar a un futuro próspero”, expresó.
“No podemos quedarnos de brazos cruzados. Es urgente tomar medidas para que nuestras infancias puedan seguir aprendiendo cada vez que la violencia interrumpe la vida cotidiana”, sostuvo la legisladora sinaloense.
Explicó que su propuesta tiene dos objetivos principales: “Uno, que el Estado garantice la continuidad educativa durante emergencias por violencia, para que ninguna niña o niño pierda acceso a la educación. Y dos, que las autoridades locales implementen estrategias de educación digital, asegurando el acceso equitativo a herramientas tecnológicas como computadoras, plataformas digitales, radio y televisión”.
“Cuando las balas cierran las aulas, necesitamos abrir las puertas a la educación digital. Si el Estado no puede detener la violencia, al menos debe garantizar que el aprendizaje no se detenga”, afirmó.
Finalmente, llamó a no permitir que la inseguridad arrebate a la niñez su presente y su futuro: “No dejemos que la violencia les arrebate su infancia, su libertad y su derecho a estudiar”.