La policía de Nueva York, Washington y Los Ángeles aumentó las patrullas en instituciones religiosas, sedes diplomáticas y espacios públicos, tras el ataque de EU a Irán.
Las principales ciudades de Estados Unidos están reforzando la seguridad después de que el presidente Donald Trump desatara ataques aéreos contra Irán, una intervención militar directa que profundizó el papel de Washington en la guerra de Israel con Teherán y generó preocupaciones sobre posibles represalias.
Irán advirtió el domingo por la mañana que el ataque estadounidense, denominado “Operación Martillo de Medianoche” por el Pentágono, provocará “consecuencias duraderas” y dijo que “se reserva todas las opciones” para responder.
La policía de Nueva York, Washington D. C. y Los Ángeles aumentó las patrullas en instituciones religiosas, sedes diplomáticas y espacios públicos. Las autoridades no han señalado amenazas creíbles por el momento, pero han destacado la necesidad de mantener la vigilancia.
El Departamento de Seguridad Nacional declaró que la guerra entre Israel e Irán ha situado a Estados Unidos en un “entorno de mayor amenaza” hasta el 22 de septiembre. Se espera que hacktivistas pro-Teherán sigan investigando redes estadounidenses poco protegidas, mientras que operadores vinculados al Estado vigilan infraestructura crítica, según un boletín emitido el domingo.
El boletín advirtió que una orden religiosa de los líderes iraníes de tomar represalias “en el territorio nacional” aumentaría la probabilidad de que “extremistas violentos” en Estados Unidos se movilicen de forma independiente.
En la capital, el Departamento de Policía Metropolitana dijo que está siguiendo de cerca los acontecimientos en Irán y está coordinando con las fuerzas del orden locales, estatales y federales para compartir información y monitorear la inteligencia.
El Departamento de Policía de Nueva York informó que desplegó más agentes en toda la ciudad y que está coordinando con el Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU. y otras agencias federales para monitorear cualquier posible amenaza.
El alcalde Eric Adams indicó que la ciudad incrementó la presencia policial en lugares religiosos, culturales y diplomáticos en los cinco distritos “como medida de precaución”.
El área metropolitana de Nueva York alberga la mayor población judía fuera de Israel, con alrededor de 1.4 millones de personas.
Desde 2001, el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) y sus socios federales han desmantelado cerca de 30 complots contra la ciudad, según el departamento.
Las autoridades afirmaron que estos esfuerzos reflejan una estrategia amplia que combina la recopilación de inteligencia, las colaboraciones internacionales y la capacidad de respuesta rápida, herramientas que ahora utilizan para evaluar las consecuencias de los ataques estadounidenses contra Irán.
La Oficina de Inteligencia del departamento opera un programa de enlace internacional con personal destacado en 13 países, incluido Israel, donde un oficial proporciona evaluaciones en tiempo real desde la región.
El Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) también mantiene un Centro de Información Compartimentada Sensible, donde se pueden celebrar reuniones sin temor a dispositivos de escucha. Tres analistas de inteligencia del DHS están asignados al departamento, lo que facilita el flujo de información clasificada y apoya los análisis conjuntos de amenazas.
Las capacidades adicionales incluyen un programa de lingüistas extranjeros con más de mil 200 hablantes registrados en 85 idiomas y el Sistema de Conocimiento del Dominio, una plataforma de vigilancia y análisis en tiempo real desarrollada en colaboración con Microsoft.
En Los Ángeles, la alcaldesa Karen Bass afirmó que las autoridades están monitoreando de cerca la situación.