Quiso ser libre por la fuerza, pero obvió su propio tamaño, quedando atorado en su intento de escape
Un insólito intento de fuga terminó en fracaso y de una forma algo humillante para un interno del Complejo Penitenciario Francisco de Oliveira Conde (FOC), en Río Branco, capital del estado brasileño de Acre. El recluso Alan Leandro da Silva quedó atrapado la madrugada del pasado lunes en el agujero que había cavado con esmero en la pared de su celda con herramientas improvisadas, reporta A Gazeta do Acre.
Los agentes penitenciarios notaron movimientos sospechosos en una de las celdas y, al inspeccionar el lugar, encontraron al preso atascado en una abertura que llevaba dos días cavando con un clavo y un trozo de palo de escoba, recoge G1, citando al Instituto de Administración Penitenciaria de Acre (Iapen-AC). El hombre vestía solo un pantalón corto y estaba descalzo.
Al asegurarse de que no podían sacarlo del agujero sin lesionarlo, los agentes recurrieron a la ayuda del equipo de Bomberos, que rescataron al recluso utilizando herramientas especializadas, como un martillo neumático, para no lastimar al hombre durante la extracción.