COUC exige programa federal para compensar 70% de cosecha perdida por sequía; alertan sobre quiebra masiva
Culiacán, Sinaloa. – Agustín Espinoza Lagunas, secretario general de la Coordinación Organizadora de la Unidad Campesina (COUC) en Sinaloa, denunció que los compradores informales conocidos como “jauleros” están aprovechando la difícil situación de los productores de maíz, ofreciendo precios bajos entre 6,100 y 6,300 pesos por tonelada mientras evaden el pago del Impuesto Predial Rústico (IPR).
Aunque reconoció que para algunos agricultores desesperados esta opción puede parecer una salida inmediata, advirtió que estas prácticas generan problemas mayores para recuperar la capacidad productiva, al rematar sus cosechas. “Los jauleros operan en la informalidad, no pagan impuestos como el Predial Rústico, lo que afecta los ingresos estatales y crea competencia desleal”, señaló. Además, la presencia de estos compradores informales puede provocar incumplimiento de contratos ya firmados con bodegas de granos, generando desorden en la comercialización.
Sin embargo, Espinoza Lagunas enfatizó que el verdadero problema no son los precios momentáneos, sino la catastrófica caída en la producción debido a la sequía. Mencionó que Sinaloa pasó de cosechar 6 millones de toneladas en ciclos normales a apenas un estimado de alrededor de las 1.7 millones este año, lo que ha dejado a cientos de productores al borde de la insolvencia, por los bajos rendimientos a consecuencia de la crisis hídrica en la entidad.
“La consecuencia inmediata y gravísima es que miles de compañeros productores o por lo menos cientos no van a poder pagar los préstamos que tienen con FIRA y con las parafinancieras que los apoyaron para la siembra. Creo que muchos productores están al borde de una cartera vencida masiva, que puede hacer que muchas familias campesinas pierdan sus tierras o sus maquinarias, que son parte de su patrimonio”, recalcó.
Ante esta situación, el líder campesino hizo un llamado urgente al gobierno federal: “Necesitamos un programa de apoyo directo por las pérdidas causadas por la sequía, no paliativos de mercado. Es vital compensar el maíz que no se pudo cosechar por falta de agua para evitar la ruina de miles de familias”.
Finalmente, pidió a las autoridades actuar con rapidez y decisión, subrayando que el futuro del campo sinaloense está en juego. “Esta no es una crisis de precios, sino de producción, y requiere soluciones estructurales inmediatas”, concluyó.