Revelan que cárteles contrabandean crudo a EU e involucran empresas legales estadounidenses.
El “Informe Nacional de Amenazas de Drogas 2025” (NDTA, por su sigla en inglés) de la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por su sigla en dicho idioma) señaló un posible pacto estratégico entre el Cártel Jalisco Nueva Generación y la facción del Cártel de Sinaloa conocida como los Chapitos.
Asimismo, indicó que las organizaciones criminales mexicanas son las principales productoras y distribuidoras de drogas ilícitas que alimentan la crisis de sobredosis en Estados Unidos.
El reporte, publicado con información vigente hasta abril de 2025, detalló que las organizaciones del crimen organizado, como el Cártel de Sinaloa o Jalisco Nueva Generación, representan una amenaza grave a la salud pública, el Estado de Derecho y la seguridad nacional de EU.
Además se explicó que estos grupos controlan laboratorios clandestinos en México donde fabrican fentanilo y metanfetamina con precursores químicos provenientes principalmente de China e India. A través de rutas bien organizadas, las drogas se transportan de la frontera suroeste —principalmente en los estados de Arizona y California— para luego ser distribuidas a lo largo del país por redes asociadas.
“Una red de mayoristas de drogas ilícitas, a un paso de distancia de los cárteles en México, opera en las principales ciudades de Estados Unidos, como Los Ángeles, Phoenix, Houston, Chicago, Atlanta y Miami”, mencionaron las autoridades estadounidenses.
Precursores
El informe también subrayó que los cárteles mexicanos se han adaptado rápidamente a regulaciones internacionales sobre precursores químicos, y han diversificado las rutas de suministro e incluso adquiriendo sustancias no reguladas desde nuevos puntos, como Europa.
“Seis poderosos grupos mexicanos fueron designados como organizaciones terroristas extranjeras por el Departamento de Estado: el Cártel de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación, del Golfo, del Noreste, la Nueva Familia Michoacana y los Cárteles Unidos”, se explicó en el texto.
Además del tráfico de drogas, el informe detalla cómo los cárteles mexicanos se involucran en actividades como el robo y contrabando de petróleo —particularmente a través de Petróleos Mexicanos— el tráfico de armas, la minería ilegal y el contrabando de migrantes.
Se mencionó que una investigación conjunta, conocida como Operation Top Fuel, detectó que cárteles como el CJNG y el de Sinaloa contrabandean petróleo crudo de Pemex hacia EU en un esquema que involucra a empresas legales estadounidenses, generando pérdidas multimillonarias tanto para México como para empresas estadounidenses.
Acciones de cárteles
En el caso del Cártel de Sinaloa, se detalló que opera en al menos 40 países y cuenta con miles de miembros y facilitadores. Su estructura descentralizada ha permitido expandir sus operaciones hacia Europa, Asia y Oceanía. La detención en julio de 2024 de dos de sus figuras clave —Ismael el Mayo Zambada y Joaquín Guzmán López, integrante de “Los Chapitos”— intensificó las divisiones internas entre las facciones de este grupo criminal.
Para el caso del CJNG se comentó que su rama financiera, conocida como “Los Cuinis”, encabeza complejas operaciones de lavado de dinero con el uso de criptomonedas, empresas fachada, contrabando de efectivo y fraude inmobiliario, entre otras modalidades.
Según la información del informe, otros cárteles también representan amenazas regionales específicas. El Cártel del Noreste controla rutas en Tamaulipas y utiliza desde autobuses hasta camiones de carga para el tráfico de drogas y migrantes. La Nueva Familia Michoacana, que opera el estratégico puerto de Lázaro Cárdenas, se ha vinculado con varios cárteles para el acceso a rutas fronterizas. Los Cárteles Unidos, mientras tanto, continúan su lucha territorial contra el CJNG en Michoacán.
