Culiacán, Sinaloa.- El Grupo Parlamentario del Partido Sinaloense (PAS) presentó una iniciativa que busca asegurar atención médica digna y a tiempo para las personas que viven con lupus en Sinaloa, una enfermedad que afecta mayoritariamente a mujeres jóvenes.
Desde tribuna, el diputado Víctor Antonio Corrales Burgueño hizo un llamado a sus compañeras y compañeros de la 65 Legislatura para respaldar la reforma a la Ley de Salud del Estado. La propuesta —presentada también por la diputada Angélica Díaz Quiñonez— contempla campañas permanentes de información, socialización y detección, además de garantizar servicios médicos especializados para el diagnóstico, control y tratamiento del lupus.
“El 10 de mayo se conmemoró el Día Mundial del Lupus, una fecha que nos recuerda lo urgente que es atender esta enfermedad con una visión humana, científica y legislativa. No solo se trata de brindar servicios, sino de generar conciencia, impulsar la investigación y proteger los derechos de quienes la padecen”, expresó Corrales Burgueño.
Una de las piezas clave de la propuesta es la creación de un Registro Estatal de Personas con Lupus, con el objetivo de contar con datos precisos que ayuden a diseñar políticas públicas efectivas. El legislador explicó que el lupus no es una sola enfermedad, sino un grupo de trastornos autoinmunes. La forma más severa, el Lupus Eritematoso Sistémico, puede dañar órganos vitales como el corazón, pulmones, riñones y el sistema nervioso.
De acuerdo con la Fundación de Lupus de América, el 90% de los casos se presenta en mujeres entre los 15 y 44 años. “Son mujeres jóvenes, muchas en plena etapa reproductiva y productiva. Esto nos obliga a legislar con perspectiva de género”, subrayó el diputado.
Además, advirtió que el diagnóstico en México puede tardar hasta seis años, tiempo en el que el daño puede volverse irreversible. A esto se suma la escasez de especialistas: el país apenas cuenta con 0.58 reumatólogos por cada 100 mil habitantes, muy por debajo del estándar internacional. La situación se agrava fuera de las ciudades, donde acceder a médicos, tratamientos y medicamentos es aún más difícil.
“Con esta iniciativa buscamos más que un cambio en la ley: buscamos un cambio en la vida de quienes hoy enfrentan el lupus con incertidumbre, sin diagnóstico, sin tratamientos y muchas veces, sin voz”, finalizó Corrales Burgueño.