El legado de Luis Enrique Ramírez Ramos sigue vivo en cada palabra escrita y en los corazones que tocó a lo largo de su carrera. Han pasado tres años sin su presencia y lo recordaremos siempre.
Luis Enrique fue un talentoso escritor y periodista nacido en Culiacán el 14 de febrero de 1963. Tuvo una vida novelesca, con los giros más insólitos e interesantes.
En una etapa de su tempestuosa existencia, decidió mudarse a la vibrante Ciudad de México, donde dejó una profunda huella en el periodismo cultural y conoció a su entrañable amigo Leonardo Gutiérrez Martínez, actual director de Fuentes Fidedignas.
Fue un escritor prolífico que cultivó amistades duraderas con intelectuales de su tiempo. Fueron sus amigos entrañables en esa brega periodística en la capital de la República, Elena Poniatowska y Carlos Monsiváis. Ahí quedan sus libros La Muela del Juicio y Elena Garro, la Indomable.
Su brillante inteligencia le permitió explorar temas profundos y complejos a través de todos sus textos, entrevistas, reportajes y artículos. Por eso, en la última etapa de su vida, imprimió un estilo diferente al que se espera de una columna política en el periódico El Debate.
Luis Enrique era un talentoso e inigualable narrador que podía diseccionar temas complicados y presentarlos con claridad a sus lectores. Desnudar las cosas ocultas, balconear a los que se pasan de vivos burlándose del pueblo.

Luis Enrique Ramírez Ramos (1963-2022) fue un destacado periodista cuya trayectoria se caracterizó por su compromiso con la verdad y la justicia.
A lo largo de su carrera, demostró una gran dedicación a la investigación y al periodismo de denuncia, abordando temas que afectaban a la sociedad y poniendo en evidencia situaciones de injusticia y corrupción.
Su trabajo como periodista no solo informó a la opinión pública, sino que también inspiró a muchos a luchar por la transparencia y la rendición de cuentas en el ejercicio del poder.
Su legado en el periodismo es recordado por su valentía y su incansable búsqueda de la verdad, lo que le valió reconocimiento y respeto en su campo.
Trágicamente, su vida fue arrebatada de manera violenta, dejando un vacío en la vida de sus seres queridos y en la comunidad.
En el aniversario de su partida, recordamos su contribución al periodismo y su impacto en la sociedad.
Su ejemplo sigue siendo una inspiración para aquellos que buscan informar con integridad y rigor.
Su legado en Fuentes Fidedignas nos impulsa a seguir adelante, recordando la importancia de la verdad y la justicia en nuestra sociedad.
En el tercer aniversario de su dolorosa ausencia, Fuentes Fidedignas le ha preparado un homenaje póstumo en el que participarán la diputada María Teresa Guerra Ochoa, presidenta de la Junta de Coordinación Política del H. Congreso del Estado de Sinaloa; el profesor Oscar Loza Ochoa, presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos y el periodista Francisco Zepeda, quien fue su amigo y compañero de redacción en el periódico El Debate de Culiacán.
La cita será el miércoles 7 de mayo de 2025, a partir de las 17:00 horas, en el Centro Cultural del Bachiller “Gral. Antonio Rosales”, ubicado por la calle Rosales No. 546 Oriente, en el Centro Histórico de Culiacán.

Ahí recordaremos al amigo, al periodista, a esa prodigiosa pluma que tanta falta nos hace en estos tiempos aciagos y desesperanzadores.
Ahí quedan sus columnas, sus entrevistas y sus reportajes que estamos reuniendo para presentarlos de forma organizada.
En la compilación de su obra contamos con el respaldo de profesionales como el periodista Miguel Alonso Rivera Bojórquez, quien participó como conferencista en el homenaje realizado en 2024 en ese mismo espacio.
En la anterior edición de este homenaje anual participaron Elizabeth Valdez Caro y Miguel Alonso Rivera Bojórquez, quienes junto a Luis Enrique Ramírez Ramos integraron el equipo de trabajos especiales del periódico Noroeste.
Este laborioso trabajo tiene como propósito compartir su trabajo, su gran obra periodística y se contempla ofrecerlo en forma física, en un libro impreso, así como de manera digital.
Participan también en este ambicioso proyecto nuestras compañeras Marissa Palafox y Yuriana Díaz, dos pilares de Fuentes Fidedignas.
La ausencia de Luis Enrique Ramírez Ramos como periodista es un impacto emocional y profesional cuando consideramos su valioso papel como vehículo de la verdad y la información, con esa capacidad única que tenía para comunicar y narrar.
Su pérdida como colega y amigo genera todavía, a tres años de su ausencia, un profundo dolor y tristeza. Como sociedad, es un daño irreparable, porque nos arrebataron su capacidad de dar voz a las comunidades.
Luis Enrique era un periodista que daba voz a quienes no tienen acceso a los medios de comunicación, permitiendo que sus historias fueran escuchadas y comprendidas.
La falta del periodista Luis Enrique Ramírez representa una reducción indiscutible en la altura y la calidad del análisis de la información disponible, lo que a su vez afecta el acceso a la verdad.
Compromiso fundamental de un periodista es la verdad, la objetividad y la ética profesional, fundamental para alcanzar una sociedad informada y democrática.
Su verdadera pasión estaba en las palabras.
Duelen tres años sin su presencia. Lo recordaremos siempre.
