De actuar mesurado y convincente, Enrique Inzunza Cázarez sigue haciendo política de manera sólida y discreta. Sobre todo apoyando a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, quien ha alcanzado niveles increíbles de aprobación popular, en la defensa de la Patria, en el Plan México y en las estrategias y reformas fundamentales para edificar el segundo piso de la Cuarta Transformación.
Cerca de los líderes del Senado y la Cámara de Diputados, en las comisiones relevantes de las que forma parte como presidente de la Comisión de Estudios Legislativos e integrante de las comisiones de la Defensa Nacional, Justicia, Jurisdiccional, Derechos Humanos y Gobernación.
Literalmente, Enrique Inzunza lo abraza y comprende todo.
Parece tener el don de la ubicuidad política pues se encuentra en un mirador donde tiene un alcance completo e integral, donde tiene en las manos todas las cartas y está usando su experiencia para servir a Sinaloa.
Aunque en ocasiones casi no se le ve o se le escucha, Enrique Inzunza es uno de los senadores que trabaja de la mano de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y el presidente del Senado José Gerardo Rodolfo Fernández Noroña, para resolver cualquier problemática jurídica y enfrentar las medidas de Donald Trump que afectan a México.
Nos confirman que desde abril su agenda ha sido todavía más incesante y no vamos a dar detalle por la tiranía del espacio pues no queremos extendernos, pero Inzunza ha logrado avances que no alcanzarían ríos de tinta para enumerarlos.
Inzunza, a lo largo de su trayectoria, ha demostrado ser un entendedor muy aventajado del tablero político no solamente nacional, sino local, y va, desde abajo, donde se mueve desde el ras del suelo con una cercanía indiscutible con el pueblo, hasta arriba, donde las élites de su partido siempre procuran su sabia opinión y por supuesto, de su apoyo e intervención en temas que resultan cruciales para el país.
Enrique Inzunza, hoy por hoy, es una de las figuras más protagónicas en el trabajo de fortalecimiento de la soberanía nacional, defendiendo a México, como él mismo dice, con decisión y con redaño.
Es una etapa histórica que exige heroísmo y valentía.
Es un hombre que, recientemente, en un discurso impecable recordó el legado del sinaloense Genaro Estrada, autor de la doctrina que lleva su nombre.
Lo hizo al hablar de la modificación al artículo 40 de nuestra constitución, para establecer, como él mismo explica, “de manera categórica que México no aceptará, bajo ninguna circunstancia, intervenciones ni intromisiones extranjeras que atenten contra su integridad, ya sea a través de golpes de estado, injerencias en nuestros procesos electorales o violaciones a nuestro territorio de la índole que fuere”.
“Es importante destacar -señaló en ese mensaje desde la máxima tribuna del Senado- que esta reforma, entiéndase bien, no trata de rechazar la cooperación internacional, todo lo contrario. Con el liderazgo de nuestra jefa de estado, la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, México reforzará la colaboración con otras naciones en su lucha contra la delincuencia y el terrorismo. Colaboración sí, subordinación no”.
Ayer miércoles nos enteramos que el Senado de la República designó, con 86 votos a favor, a las Magistradas y los Magistrados de los órganos jurisdiccionales locales en materia electoral de 30 entidades federativas de la República.
Uno de ellos fue el Dr. Édgar Donato Vega Márquez, quien rindió protesta como Magistrado del Tribunal Electoral del Estado de Sinaloa (TEESIN), para cubrir la magistratura que dejo vacante Maizola Campos Montoya.
Enrique Inzunza felicitó a su amigo Donato a quien calificó como “jurista ameritado y hombre de reconocida probidad y rectitud”.
Recordemos que Donato fue director de Asuntos Jurídicos y Procesos Legislativos del Congreso de Sinaloa.
Ahora tendrá un lugar en el Tribunal Electoral de la entidad.
Hace poco Enrique Inzunza citó a Séneca: “Es una prueba de mi rectitud, que desagrado a los malos.”
Eso seguramente significa que seguirá por el mismo sendero, repito, como él mismo dice, “a ras de suelo, unas veces debajo de la sombra de los árboles y otras al cielo raso, conversando con nuestra gente, escuchando y aprendiendo de las personas más humildes y trabajadoras, resolviendo, respondiendo, porque esa es la razón y fuerza de nuestro movimiento de la Cuarta Transformación. Porque … ¡Con el pueblo, todo; sin el pueblo, nada!”