México libra una guerra judicial contra ocho fabricantes de armas estadunidenses desde 2021 a los que reclama 10 mil millones de dólares por daños sufridos en su territorio.
Washington. Una mayoría de los nueve jueces de la Corte Suprema de Estados Unidos parecían dispuestos este martes a desestimar una demanda de México contra fabricantes de armas estadunidenses, a los que acusa de fomentar la violencia de los cárteles del narcotráfico en su territorio.
Coincidiendo con la entrada en vigor de los aranceles impuestos por la administración del republicano Donald Trump para presionar al gobierno de Claudia Sheinbaum a luchar contra el tráfico de drogas a Estados Unidos, la máxima autoridad jurídica estadunidense, de mayoría conservadora, escuchó los argumentos a favor y en contra de la demanda mexicana.
México libra una guerra judicial contra ocho fabricantes de armas estadunidenses desde 2021 a los que reclama 10 mil millones de dólares por daños sufridos en su territorio.
Se trata de los grupos Smith & Wesson, Beretta, Colt, Glock, Century Arms, Ruger y Barrett y el vendedor y distribuidor Interstate Arms, a los que acusa de comercio “negligente e ilícito” que “auxilia e instiga” al tráfico de armas que producen serios daños en México.
“Si México está en lo cierto, entonces cada organización de aplicación de la ley en Estados Unidos ha ignorado la mayor conspiración criminal de la historia realizada bajo sus propias narices”, alegó Noel Francisco, abogado de Smith & Wesson.
Ese grupo recurrió junto a Interstate Arms a la Corte Suprema para que zanje el caso, después de que una Corte de Apelaciones lo reabrió, al aducir que hay una excepción a la Ley de Protección del Comercio Legal de Armas ( PLCAA, en inglés) vigente.