En México 600 mil niñas y niños han sido expulsados de las aulas por la violencia en sus comunidades, expuso la senadora sinaloense desde la más alta tribuna del país
“No quiero que el miedo se vuelva costumbre ni que la valentía sea la excepción. No quiero que las aulas se conviertan en refugios de balas ni que las escuelas sean sitios de muerte y amenaza”, advirtió la senadora sinaloense Paloma Sánchez, del Grupo Parlamentario del PRI desde la tribuna de la Cámara de Senadores.
Fue en el marco de la presentación de una iniciativa para garantizar la educación continua en casos de emergencia por violencia, con el objetivo de proteger el derecho de niñas, niños y jóvenes a seguir aprendiendo sin importar las circunstancias.
Paloma Sánchez expresó su profunda preocupación porque en Sinaloa la violencia no da tregua, afectando gravemente la vida de miles de familias y poniendo en riesgo el derecho de la niñez y la juventud a una educación segura.
“Más de 4 millones de menores en México no asisten a la escuela, y al menos 600 mil han abandonado sus estudios debido a la inseguridad en sus comunidades, una cifra inaceptable que evidencia el abandono de la autoridad. En Sinaloa, la crisis de seguridad ha alcanzado niveles históricos, obligando a más de 850 mil estudiantes a dejar las aulas por miedo a la violencia. No podemos permitir que la niñez y juventud de México sean víctimas del abandono del gobierno”, afirmó.
La senadora enfatizó que su propuesta obliga al Estado a utilizar herramientas tecnológicas, radio, televisión y medios digitales para asegurar que ninguna niña y ningún niño se quede sin acceso a la educación en tiempos de crisis. Asimismo, establece que los planes de estudio serán adaptados y los docentes capacitados para impartir clases a distancia en cualquier escenario.
Como parte de la iniciativa, también se busca reformar la Ley General de Educación para que el Estado implemente acciones inmediatas cuando una crisis impida la educación presencial. Además, se plantea la creación de estrategias seguras en zonas de violencia extrema, con el fin de proteger el derecho fundamental de la niñez a la educación.
“Nada, y repito, nada deberá impedir que las y los niños tengan el derecho a seguir estudiando. El gobierno no puede dejar a las familias desprotegidas ni permitir que sus sueños sean sacrificados”, subrayó.
La legisladora recordó que, en Sinaloa, niñas y niños han salido a las calles a exigir seguridad y a clamar por su derecho a aprender sin miedo. Como su representante en el Senado, aseguró que seguirá luchando por ellos y por todas las familias sinaloenses que hoy viven con temor.
“Quiero que la única preocupación de nuestras niñas y niños sea educarse y soñar con un país mejor. Hasta que Sinaloa y México sean lugares de paz y tranquilidad”, concluyó la senadora Paloma Sánchez.