Ambos vinieron a este mundo en Batequitas, Badiraguato. La casa de la familia Rocha está a un lado de la casa de la familia Inzunza. Por eso, cuando Enrique se fue a estudiar a Culiacán vivió en la casa de Rubén Rocha Moya.
“Nací en Badiraguato, al igual que mis padres y mis abuelos. Labrando esa tierra, aprendí de ellos el valor del trabajo, el sentido del deber y del respeto. Pueblo humilde, pero orgulloso, que se alza alto por encima de insidias y descalificaciones de quienes nada saben de él”, comentó.
Por eso, como militante y Senador de la República de Morena Enrique Inzunza Cázarez ha expresado con absoluta claridad su convicción y compromiso con el movimiento de la Cuarta Transformación en México.
Así lo ha manifestado al compartir una fotografía en la que aparece bajo el escudo de Sinaloa en el emblemático Patio del Federalismo del Senado de la República, al refrendar los principios de conducta republicana que preconizan los documentos fundamentales de su partido Morena.
Sin cortapisas ha subrayado su firme respaldo al Gobernador Rubén Rocha Moya, quien ha soportado, sobre todo los últimos días un vendaval de perversidades, mentiras, calumnias e insidias de la más baja política de grupos de interés que buscan destruir lo que en las urnas les resulta imposible.
De forma irresponsable y desvergonzada, sin prueba alguna, lo han llamado genocida, corrupto, asesino y una serie de adjetivos calificativos ofensivos e inadmisibles puesto que, como educador y hombre de izquierda, tiene una trayectoria intachable.
Enrique Inzunza asegura que Rocha está por encima de esas insidias políticas que entrañan malas intenciones, lanzando discursos de odio que buscan deslegitimar lo que esos grupos democráticamente no pueden alcanzar.
Más allá de las desgracias e infortunios que han acarreado los hechos de sangre que se han presentado en la guerra de los carteles sinaloenses en los últimos meses, hay personas que se regocijan ante el sufrimiento ajeno y tratan de hacer usufructo de los dolores y las pérdidas del pueblo.
Los ataques que ha recibido el gobernador Rubén Rocha Moya en estos últimos días es algo que ya rebasa todos los límites pues lleva semanas soportando todo tipo de insidias, que tienen el propósito de destruirlo política y emocionalmente.
Esas calumnias han sido dardos dirigidos incluso a lo personal porque en las urnas definitivamente no lo pueden vencer y esa campaña no la hace cualquiera, sino que la ejecutan personajes ligados a la oposición que se abanderan como activistas del pueblo.
Enrique Inzunza se mantiene ecuánime, aunque presumimos se encuentra especialmente molesto por las declaraciones y los excesos de difamaciones en torno a la figura del titular del Ejecutivo, a quien seguirá defendiendo pues no se merece el trato que le están dando.
El foco del fango se encuentra en quienes intentan hacer usufructo de los problemas que enfrenta Sinaloa y se alegran en cada desgracia ajena, no con el ánimo de hacer justicia o luchar por la tranquilidad de la gente, sino por la simple ambición del poder.
La cercanía del senador Enrique Inzunza con el gobernador Rubén Rocha Moya proviene de la misma tierra que los vio nacer. Desde joven Inzunza fue amigo del maestro. Primero como vecino, luego como estudiante. Con el paso del tiempo Rocha, se convirtió en Gobernador y Enrique, quien fue Magistrado Presidente del Supremo Tribunal de Justicia por diez años, con una trayectoria impresionante, dejó su magistratura para hacerse cargo de la Secretaría General de Gobierno en 2021.
“Con el Gobernador Rubén Rocha Moya comparto orígenes, causas y principios. También el gusto de frecuentar nuestra tierra Badiraguato. Es un orgullo caminar a su lado, y ser parte del proyecto de transformación de Sinaloa”, confesó.
El papel de Enrique Inzunza en el Senado como Presidente de la Comisión de Estudios Legislativos es estratégico, además de ser integrante de otras comisiones de suma importancia.
En el periodo ordinario de sesiones del Senado de la República, que inicia este sábado primero de febrero, participará en la aprobación de las leyes secundarias que definen, con el carácter de empresas públicas y reguladas por el derecho público, a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y a Petróleos Mexicanos (Pemex), para revertir la reforma energética de 2013.
De esta manera sigue la ruta del liderazgo de la Presidenta de México Claudia Sheinbaum Pardo, para consolidar el Estado constitucional de bienestar y la soberanía energética en un notable avance hacia una mayor equidad entre la inversión pública y privada privilegiando el interés nacional.
En fecha reciente, Enrique Inzunza, al participar en el Parlamento Abierto “Análisis y discusión de reformas legislativas para combatir el lavado de dinero y el financiamiento al terrorismo”, destacó la decisión política del Estado Mexicano de prevenir, investigar y sancionar, de manera eficaz y sin cortapisas, las operaciones con recursos de procedencia ilícita y el financiamiento al terrorismo.
Ante las personas integrantes del Colegio Nacional del Notariado Mexicano A.C., señaló la importancia de legislar para combatir de manera efectiva el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo, atendiendo así las recomendaciones emitidas por el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI).
“Quienes ejercemos –expresó- responsabilidades públicas con sentido de Estado, asumimos el compromiso de afrontarlas con redaño y lealtad republicana, en cualesquiera circunstancias, mayormente cuando estas exigen arrostrar riesgos y desafíos, como es el caso de Sinaloa en este momento”.
“Quienes además –expresó- las ejercemos como representantes del movimiento político más importante de la vida moderna de nuestro país, la Cuarta Transformación, lo hacemos desde reivindicación de los derechos para todas y todos, poniendo como centro de la acción política a las personas que históricamente han sufrido exclusión y marginación social, luchando contra el clasismo de los conservadores y de la oligarquía acaudalada, que por mucho tiempo se creyeron dueños del destino de Sinaloa y de México”.
“El Dr. Rubén Rocha Moya ha gobernado Sinaloa de manera fidedigna con los principios de nuestro movimiento, con dignidad y honradez, atacando sin cortapisas la corrupción ahí donde la habido, sin importar colores de partido ni linajes, ni la pertenencia a grupos de ninguna índole”, enfatizó.
El mensaje está dado. Rocha no se va. No tiene por qué hacerlo. Los tiempos actuales requieren de unidad, sensatez y amor a Sinaloa para luchar contra lo que lastima al pueblo, no debilitando por ambiciones políticas a los Poderes del Estado.
“Nosotros en Morena, un servidor, y el gobernador Rocha, trabajamos por el interés supremo del pueblo de Sinaloa, de México y de la Nación”, concluyó con valor, bríos y una fuerza creciente que la infamia no puede vencer.